Dudas. Muchas dudas. Es el poso que queda después de ver el esperpento protagonizado por el Sevilla ante el Celta. Es el análisis de un partido. De este partido. Aunque al mismo tiempo resulta inevitable ir más allá y ejecutar esa constante evaluación a la que se somete la planificación.
Dice Emery que esta plantilla, a día de hoy, no es mejor que la del curso pasado. Y tiene razón. Se echa de menos a Bacca, Aleix o M´Bia. Y ni la portería ni el lateral derecho se han reforzado como debieran. En sus manos, en las de Unai, está enchufar a los que han llegado desconectados para que la sonrisa que Monchi y casi todos los sevillistas esbozaban al dibujar su nuevo equipo vuelva a relucir.