La reciente decisión de retirar temporalmente el iPhone 12 del mercado francés debido a las emisiones de ondas que exceden los límites permitidos podría tener repercusiones en toda la Unión Europea, según lo señalado por una portavoz de la Comisión Europea durante una conferencia de prensa el jueves pasado. Sonya Gospodinova, en nombre del Ejecutivo comunitario, declaró que los estados miembros están evaluando las restricciones y decidirán si presentarán objeciones o no. Esta incertidumbre en torno a las objeciones de los estados miembros podría tener un impacto significativo en el mercado interno. Por el momento, la Comisión está a la espera de las respuestas de dichos Estados.
Esta problemática plantea un desafío para Apple, que insiste en que su dispositivo cumple con las regulaciones globales sobre radiación. Inicialmente, la Agencia Nacional de Frecuencias (ANFR) francesa anunció la retirada del modelo de iPhone 12 debido a la superación de los límites de emisión de ondas de radiofrecuencia establecidos por la normativa francesa. Esto plantea preocupaciones sobre la absorción de radiación por parte del cuerpo humano al utilizar este dispositivo, ya que supera los límites considerados seguros.
La ANFR instó a Apple a tomar todas las medidas necesarias para resolver este problema de manera rápida. Además, el ministro de Digitalización, Jean Noël Barrot, advirtió que podría ordenar la retirada permanente del modelo del mercado francés si la empresa no respondía adecuadamente en las próximas dos semanas.
La ANFR compartió sus hallazgos y las medidas de restricción aplicadas en Francia con la Comisión y los reguladores de otros Estados miembros de la UE. Como señaló Barrot, esto podría tener un efecto dominó en otros países europeos.
La Organización de Consumidores y Usuarios española (OCU) se sumó a la preocupación, solicitando que España adopte una medida similar a la de Francia debido a las inquietudes sobre la seguridad del iPhone 12. La OCU también instó a las autoridades españolas y europeas a revisar y confirmar las emisiones de este dispositivo en los diferentes países miembros, así como las de otros teléfonos móviles en el mercado. Además, instaron a Apple a abordar rápidamente el problema de las emisiones excesivas en los dispositivos en uso, de manera gratuita.
Bélgica anunció su intención de revisar los posibles riesgos para la salud relacionados con el iPhone 12, lo que abre la posibilidad de que más países europeos prohíban este modelo de Apple debido a su incumplimiento de los límites de exposición a la radiación. Alemania e Italia también han expresado su interés en examinar esta cuestión, aunque aún no han tomado medidas concretas.
En este contexto, la portavoz de la Comisión Europea explicó el proceso que se sigue en situaciones de este tipo, que comienza con notificaciones entre los Estados miembros, una obligación establecida por la Directiva sobre equipamiento de aparatos de radio en el mercado interior de la UE. Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de que la prohibición del iPhone 12 se extienda a toda la UE, la portavoz reconoció que "en efecto, podría ser el caso".
Apple ha cuestionado las conclusiones del estudio francés y asegura que el iPhone 12, lanzado en 2020, cuenta con certificaciones de múltiples organismos internacionales que respaldan su compatibilidad con los estándares de radiación. A lo largo de las últimas dos décadas, los investigadores han llevado a cabo numerosos estudios para evaluar los posibles riesgos para la salud relacionados con los teléfonos móviles. Según la Organización Mundial de la Salud, no se han establecido efectos adversos para la salud debido a su uso.
Según la ANFR, el valor medio de las emisiones DAS (tasa de absorción específica) para un teléfono situado en un bolsillo o en la mano debe ser como máximo de 4 W/kg, según la normativa europea. El análisis de 141 teléfonos iPhone 12 reveló un valor medio de 5,74, lo que plantea serias preocupaciones en torno a la seguridad y la exposición a la radiación de estos dispositivos.