Luisma Sánchez3 min lectura“Nos hemos fijado como objetivo la amortización de la licencia del servicio de transporte de viajeros en coche de caballos”, decía el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en el día de ayer durante la sesión de pleno en la ciudad de la Costa del Sol. Sin duda una medida que parece ser determinante y que desde asociaciones animalistas ven con buenos ojos. La ciudad malagueña se ha propuesto acabar con los coches de caballos que aún continúan con licencias. Ahora desde ciudades como Sevilla también miran de reojo a este anuncio.
En total serían unos 25 coches de caballos que se encuentran aún en activo en Málaga. Desde el Ayuntamiento han trasladado a los dueños de las licencias que serán indemnizados por ello tras este cierre que tiene como trasfondo pensar en el bienestar animal y ofrecer un enfoque distinto de la ciudad malagueña al mundo.
Esta medida ha provocado cierto revuelo, sobre todo por las familias afectadas, aunque lo cierto es que desde partidos políticos como PACMA celebran este anuncio. “Nuestra vicepresidenta, Cristina García Salazar, explica que los caballos utilizados por las calesas en Málaga no tienen regulación ni un cuidado especial, ni siquiera en los días de más calor en verano. Además, las cuadras en las que se tiene a estos animales no cumplen unos requisitos mínimos y básicos de higiene”, decían en un mensaje a través de las redes sociales.
“Gracias al alcalde Paco de la Torre y al Ayuntamiento de Málaga por tomar esta decisión y liberar a estos caballos de incansables jornadas de esclavitud. ¡Ojalá otras ciudades como Sevilla o Mallorca aprendan y sigan el ejemplo de Málaga!”, proseguían desde el partido animalista.
Los cocheros por su parte aseguran que se sienten un tanto engañados por esta medida, ya que hablan de cierto interés urbanístico por parte del Ayuntamiento y que aseguran que los caballos reciben todos los cuidados posibles para garantizar su bienestar.
En Sevilla ya es un tema del que se viene hablando desde hace un tiempo, sobre todo llegadas las fechas de la Feria de Abril, donde se toman ciertas medidas especiales para asegurar el bienestar de los animales: no trabajar a ciertas horas donde aprietan más los termómetros, tener días de descanso, pausas de media hora… En definitiva, un plan para garantizar que no se abusen de los caballos en estas ciudades donde se utilizan para el transporte de los turistas mientras pasean por sus monumentos más destacados.
