El Ayuntamiento de Vitoria no quiere perros y genera un gran problema

Una pareja recoge firmas para poder casarse en el consistorio y que su perro lleve los anillos al altar, algo que hasta ahora ha sido imposible

El Ayuntamiento de Vitoria no quiere perros y genera un gran problema
Imagen de archivo - Pexels / Helena Lopes
José Antonio RiveroJosé Antonio Rivero 5 min lectura

El pasado 29 de septiembre entró en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal, por la cual se establece el libre acceso de los perros a edificios públicos autonómicos, como oficinas de empleo, centros de formación, bibliotecas o museos. Pese a esto, la ley también contempla excepciones por las que se puede prohibir el acceso de animales a estos recintos. La Junta de Castilla y León lo ha hecho, lo que generó una gran polémica, unos pasos que también ha seguido el Ayuntamiento de Vitoria, lo que además de polémica ha creado un problema conyugal.

El 28 de octubre, una fecha significativa en el calendario de Conchi y Roberto, está reservada para un evento muy especial: su boda. Este día tan importante no estaría completo sin la presencia de su perro Mak, que desempeñará un papel esencial al entregar las alianzas en la ceremonia. Sin embargo, el Ayuntamiento de Vitoria ha denegado esta solicitud sin ofrecer una razón aparente, dejando a la pareja sorprendida e impactada por la decisión.

Conchi y Roberto consideran a Mak un miembro fundamental de su familia, y desean que forme parte activa de su boda al entregar las alianzas. La alcaldía ha rechazado esta solicitud sin proporcionar una justificación clara y legal para su negativa. La pareja se ha percatado de que no existe ninguna señalización o placa en la entrada del Ayuntamiento que prohíba la entrada de animales a las instalaciones municipales. La falta de claridad y explicación de esta negativa los ha dejado desconcertados.

A pesar de entablar múltiples conversaciones por correo electrónico y en persona con el objetivo de permitir la participación de Mak en su boda, la pareja ha recibido una respuesta negativa por parte del Ayuntamiento. Ante esta situación, han decidido recurrir al Ararteko y al Síndico para exponer su caso. Han investigado las leyes y regulaciones pertinentes y no han encontrado ninguna disposición que prohíba la entrada de animales en las dependencias municipales.

Por otro lado, la normativa interna del Consistorio establece que no se permite la entrada de mascotas a la Casa Consistorial. No obstante, se ha anunciado que se instalará una placa en el exterior del edificio para dejar constancia de la prohibición.

Recogida de firmas

La pareja ha encontrado un valioso apoyo en la plataforma Acción para el Respeto Animal, que se ha puesto en contacto con Conchi y Roberto. Juntos han iniciado una campaña de recogida de firmas que se ha vuelto viral en internet en cuestión de días. Más de 30.000 personas han firmado a favor de permitir que Mak asista a la boda de sus dueños en la Casa Consistorial.

La pareja se siente profundamente agradecida por el apoyo abrumador que han recibido durante estos días. Han destacado la estrecha relación que tienen con Mak y han subrayado que son inseparables. Incluso durante las vacaciones, los tres viajan juntos, y Mak acompaña a Conchi todos los días en su trabajo en una peluquería, donde interactúa con los clientes y se muestra muy sociable.

Para Conchi y Roberto, la presencia de Mak en su boda es fundamental, ya que es mucho más que una mascota; es un miembro querido de la familia que ha compartido momentos especiales con ellos. La campaña de recogida de firmas refleja el deseo de muchas personas de defender los derechos de los animales y promover la inclusión en eventos significativos como bodas. El amor y la unión entre las mascotas y sus dueños son inquebrantables, y este caso es un ejemplo de cómo las personas se movilizan para apoyar lo que consideran importante y justo.