El próximo jueves Dani Alves cumplirá tres meses completos entre las rejas de Brians 2 y hace unas horas estaba presentando su última versión de los hechos ante la jueza. Es la quinta vez que el futbolista habla sobre lo ocurrido, la quinta versión que ofrece. La víctima mantiene impoluta la misma versión que dio al inicio de que todo el caso estallara, no ha cambiado nada. En sus últimas palabras, Dani Alves dijo dos cosas que podrían comprometerlo. Dos datos que disciernen con algunas pruebas.
El lunes 17 tuvo lugar esta declaración de Dani Alves a petición propia. En esta ocasión, el futbolista reconoció que sí existieron relaciones sexuales aquella noche, un día antes de que terminara el 2022. El 30 de diciembre y, más concretamente, en la discoteca Sutton de Barcelona, Dani Alves y la joven denunciante mantuvieron relaciones sexuales. La víctima lo acusa de violación. Y el futbolista asegura que todo fue consentido.
En su quinta versión de lo ocurrido, el futbolista ha cometido dos errores que lo pueden comprometer. Dani Alves justificó todas las veces que ha cambiado sus palabras al respecto de lo sucedido con su idea de proteger el matrimonio que aún tiene con Joana Sanz. Según explica Mundo Deportivo, tras su última comparecencia hay incógnitas y sobresalen dos errores que pueden ser clave y estas tienen que ver con las lesiones que presentaba la víctima en la rodilla y las huellas que había en el cuarto de baño en el que se produjo el encuentro sexual que se está investigando.
En este sentido, en lo relacionado con las lesiones en la rodilla, el futbolista ha declarado ante la jueza el lunes 17 de abril que todo se debía a la forma en la que ella puso las rodillas durante la felación que le realizó. No obstante, la joven fue esa misma noche al Hospital Clínico de Barcelona y, según el mencionado medio, esas lesiones en la rodilla “no pueden ser resultado de una relación consentida”. Además, el segundo dato que pone en duda la última declaración de Dani Alves tiene que ver con una serie de huellas halladas en el cuarto de baño de la discoteca en cuestión. Dani Alves ha dicho que él estaba sentado en el inodoro mientras la joven se habría arrodillado para practicar esa felación y que luego se habría sentado sobre el jugador y fue cuando habría tenido lugar la penetración. La gran cuestión que plantea el mencionado periódico es que, de ser tal y cómo relata Alves, ¿cómo han llegado las huellas de la víctima a la pared, la cisterna y el picaporte?
Dani Alves, que en su primera versión negó todos los hechos e incluso dijo que no conocía a la joven, para luego decir que la vio en la discoteca que no que pasó nada entre lo dos. Después, dio otra versión: se la presentaron y hablaron, pero nada más. Y luego otra: que ella le había realizado una felación a él de forma voluntaria, pero que no hubo penetración. La versión de ahora, en la que sí reconoce las relaciones sexuales, la ha dado después de que los análisis a los que la víctima se sometió en el hospital después de que ocurrieran los hechos de los que se acusa a Dani Alves reflejaran restos de ADN del futbolista que está siendo investigado en la vagina de la joven de 23 años.