José Antonio Rivero3 min lecturaEl pasado domingo, Jerez se convirtió en el escenario de un evento especial para los amantes del fútbol y los seguidores de una de las leyendas de este deporte. Zinedine Zidane, exentrenador del Real Madrid y figura icónica del fútbol, fue visto en la ciudad andaluza, específicamente en el barrio de La Granja. La razón detrás de su visita fue presenciar el emocionante encuentro de División de Honor juvenil entre el Xerez DFC y el Real Betis Balompié.
La presencia de Zidane en Jerez tenía un propósito claro: respaldar a su cuarto hijo, Elyaz Zidane, quien actualmente forma parte de las categorías inferiores del Real Betis Balompié. Elyaz, un talentoso central de 18 años, se unió al equipo verdiblanco hace apenas unas semanas, pero ya ha tenido la oportunidad de debutar con el Betis Deportivo en Segunda RFEF, enfrentándose al Cádiz Mirandilla en la Ciudad Deportiva Ciudad de Cádiz.
El enfrentamiento entre el Xerez DFC y el Real Betis Balompié fue una muestra de talento y competitividad. El resultado, un empate a dos goles, mantuvo a los espectadores en vilo durante todo el encuentro. La presencia de Zidane añadió una capa adicional de emoción al evento, ya que los aficionados, jugadores y personal del club tuvieron la oportunidad de compartir el campo con una leyenda viva del fútbol.
A pesar de sus intentos por pasar desapercibido, Zidane fue rápidamente reconocido por los asistentes y la comunidad de La Granja. Durante su estancia, mostró amabilidad al tomarse fotos con jóvenes admiradores y conversar de manera distendida con los técnicos y dirigentes del Xerez DFC. Jesús Viloita, presidente del club, tuvo el honor de entregarle a Zidane una camiseta del equipo como gesto de agradecimiento y hospitalidad.
La visita de Zinedine Zidane resalta no solo su apoyo a Elyaz en el Real Betis, sino también la conexión única que la familia Zidane tiene con el fútbol. Con cuatro hijos, cada uno siguiendo sus propios caminos en el mundo del fútbol, Zidane demuestra que el deporte va más allá de los logros individuales; es un vínculo que une a las familias y genera momentos especiales de unión.
En resumen, la presencia de Zinedine Zidane en Jerez el pasado domingo fue un acontecimiento que quedará en la memoria de los presentes. Más allá del resultado del partido, este día fue testigo de la magia que el fútbol puede crear, uniendo a comunidades y permitiendo que leyendas como Zidane sigan inspirando a las generaciones futuras. La emoción y la camaradería en La Granja fueron el reflejo de la pasión compartida por el deporte rey.