La italiana Ángela Carin se retiró de su combate de octavos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024 a los 46 segundos, tras recibir dos fuertes golpes de la boxeadora argelina Imane Khelif, quien fue descalificada de los Mundiales de Boxeo en 2023 tras no superar un test de género, que determinó que tenía "ventajas competitivas sobre otras competidoras femeninas".
Dicho test fue realizado por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que no organiza la competición de boxeo en la cita olímpica de París al ser suspendida previamente por el Comité Olímpico Internacional (COI) por irregularidades financieras y en el arbitraje de las peleas.
Por ello, la entidad reguladora del boxeo en los Juegos Olímpicos es Boxing Task Force (BTF), creada por el COI, que sí permitió competir en París 2024 tanto a Imane Khelif como a la taiwanesa Lin Yu-ting.
Pau Gasol, leyenda del baloncesto y actualmente miembro de la comisión de deportistas del Comité Olímpico Internacional, ha dado su opinión sobre el que sin duda está siendo el tema más polémico de los Juegos de París.
"La comisión de deportistas somos conscientes del episodio, pero también aquí surge la especificidad de la Federación Mundial de Boxeo, que ahora mismo no la reconoce el COI, y que no puede aplicar sus propios parámetros como, por delegación, hacen el resto de federaciones internacionales. La misión de nuestra comisión es velar porque todos los deportistas que tengan ventajas injustas no las puedan explotar", indica Gasol.
"Es un tema complejo, que tiene muchas vertientes, más allá de la clara y evidente que pudiera ser en el hipotético caso que un hombre que cambia de sexo en un momento de su vida y se convierte una mujer quiera competir en un deporte en el que pueda tener una ventaja. Eso obviamente hay que evitarlo. Queremos una competición en igualdad de condiciones y eso va a ser algo a tratar, es algo nuevo y tendremos que regular mejor para arbitrar mejor situaciones como las que han sucedido aquí. No tengo toda la información. Estas boxeadoras llevan años compitiendo a nivel internacional... Hay que proteger la integridad de los Juegos", añade.
"Reconocemos que el boxeo es un deporte importante en el mundo y es un deporte que hay que prestarle atención, hay que tener buen liderazgo. Tenemos que ver algo más específico y mirar a medio plazo en la realidad de las personas que cambien de sexo, pero que no genere ventaja desproporcionada en cualquier deporte. Como deportista te sabe mal ver que una deportista se niega a competir porque considera injusta la situación. Trabajas cuatro años para eso y no sigues porque crees que puede haber una injusticia. Pero a veces este tipo de casos son necesarios para que las cosas mejoren o sean dirigidas. Yo el mensaje que mando a la comunidad del deporte es que desde el COI se pondrán las bases para transmitir la confianza en que se producirán unas condiciones justas de la competición", concluye el catalán.