La familia de Sven-Goran Eriksson ha emitido un comunicado en el que anuncia que el entrenador sueco ha fallecido. "Después de una larga enfermedad, SGE falleció durante la mañana en su casa rodeada de familiares", reza dicho escrito.
Eriksson fue el primer seleccionador extranjero de Inglaterra, dirigiendo a la conocida como "generación dorada" de los 'Three Lions', con Steven Gerrard, David Beckham, Frank Lampard y Wayne Rooney a la cabeza de dicho equipo.
Aunque la mayor parte de su carrera la desarrolló en la Serie A italiana, también logró mucha fama entrenando al Manchester City en la Premier League y al Leicester en la Championship. Al banquillo de Inglaterra llegó tras una excelente etapa en la Lazio, donde ganó la Serie A, la Supercopa de Europa, dos Copas de Italia y dos Supercopa italianas, y dos buenas etapas en el Benfica, donde también salió tres veces campeón de Portugal y conquistó una Copa y una Supercopa. Además, también ganó títulos con el Göteborg sueco, incluida una UEFA, y logró otras dos Copas de Italia con la Sampdoria y la Roma.
Fue uno de los primeros grandes nombres del fútbol europeo en irse a China, donde entrenó a dos equipos y dirigió 108 partidos de liga. En cuanto a selecciones, no sólo estuvo en Inglaterra, también dirigió a México, Costa de Marfil y Filipinas.
"Al final todo ha ido muy rápido. Esta mañana falleció en su casa, rodeado por su familia", dijo a SVT su agente, Bo Gustavsson.
"Svennis", como se le conocía en su país, había revelado en enero pasado que padecía un cáncer de páncreas incurable.
"En el mejor de los casos, me queda un año. En el peor, algo menos", señaló en una entrevista a la emisora pública Radio de Suecia.
Eriksson había dejado el año pasado, aduciendo problemas de salud, su cargo como director deportivo del modesto club sueco Karlstad, última etapa de una larga y fructífera trayectoria que empezó a finales de la década de los años 70 en su país de origen.
Desde que hizo pública su enfermedad, Eriksson recibió varios homenajes públicos, tanto en su país como en otros donde había entrenado, tales que Reino Unido e Italia.
Más que un homenaje le hizo el Liverpool, concretamente el técnico Jürgen Klopp, quien le permitió ejercer su trabajo durante un día, puesto que el sueco había reconocido que se "seguidor del Liverpool, así que siempre he deseado ser su entrenador y eso no va a ocurrir, pero sigo siendo seguidor del Liverpool".