Después de un comienzo en el que surgieron dudas, Kylian Mbappé está demostrando que es uno de los mejores futbolistas del mundo en su primera temporada en el Real Madrid. El atacante galo acumula 30 goles y cuatro asistencias en 43 encuentros con la camiseta blanca, 20 de ellos en 26 partidos de LaLiga EA Sports. Los datos son de superestrella, aunque a Mbappé le va todavía mejor fuera de los terrenos de juego.
El futbolista galo posee un equipo de fútbol de segunda, una empresa alemana de equipos electrónicos o una firma emergente de cromos virtuales. Su última adquisición ha sido un equipo de vela. El Kylian Mbappé empresario diversifica su fortuna con participaciones en innovadoras áreas que contribuyan a cultivar una imagen de marca joven y audaz.
"Mbappé tiene una cultura deportiva a la americana, al estilo de LeBron James (jugador de la NBA de los Lakers), quien ha invertido en varios grupos empresariales todavía como jugador en activo", explica a Vincent Chaudel, experto francés en marketing deportivo, en una entrevista para la Agencia EFE. Mbappé tiene "la voluntad de controlar todo el proceso" y selecciona los proyectos no solo por su retorno financiero, explica.
Según Forbes, LeBron había logrado en 2022 una fortuna por encima de los 1.000 millones de euros (entre salario, derechos de imagen e inversiones), lo que le permitió ser el primer jugador de la NBA en activo en ingresar en la selecta categoría de los milmillonarios.
Mbappé quiere lograr algo parecido, para lo que se deja asesorar por su madre, Fayza Lamari, y la abogada especialista en derechos de imagen Delphine Verheyden. Eso sí, el futbolista francés tiene unos principios que no piensa rebasar y que ya le han causado problemas en el pasado.
El internacional francés provocó una crisis en la selección francesa en 2022 por negarse a participar en sesiones publicitarias colectivas sobre marcas de apuestas deportivas y de comida rápida, actividades a las que acusa de "destruir" a la juventud.
Esta manera de pensar también la lleva a sus inversiones, donde quiere entrar en nichos de mercado que atraigan a los jóvenes y que tengan ciertos valores. Un ejemplo es la empresa de cromos digitales Sorare, una firma emergente francesa que permite usar monedas virtuales, lo que le conecta y asocia con un público joven.
También dentro del área de la tecnología, pero más tangible, Mbappé se hizo con más del 10% de la empresa de sistema de sonido y audiovisuales Loewe (que no hay que confundir con la marca de moda), que le vincula con la música y con la precisión alemana.
La participación mayoritaria en el Caen, equipo de la Segunda división francesa, por el que Mbappé estuvo cerca de fichar cuando era adolescente, le sirvió para mantener un pie en el mundo del deporte profesional.
Su más reciente movimiento empresarial, que se hizo público hace escasos días, ha sido su salto del césped al mar. Mbappé, a través de su fondo de inversión Coalition Capital, ha obtenido una participación en el equipo francés del torneo SailGP, al que comparan con la Fórmula 1 de la vela por las altas velocidades a la que pueden llegar las embarcaciones.
Con esta diversificación, Mbappé trata de labrarse la imagen de un futbolista audaz, abierto a las nuevas tecnologías y a las evoluciones del deporte.
Oficialmente, se desconoce el montante que ha invertido en cada una de sus aventuras empresariales, aunque, para Chaudel, el capitán de la selección francesa tiene "más interés por la imagen que le aporta entrar en esas firmas que el retorno financiero en sí".
El atacante nacido en Bondy ha tenido oportunidad de formar una hucha. Gracias a su última renovación con el PSG en 2022, tasada en 72 millones de euros brutos al año, el jugador ingresó en la tabla de los deportistas mejor pagados del planeta.
Su llegada al Real Madrid en 2024 supuso una caída en sus ingresos anuales como futbolista, que fueron de alguna manera compensados, sin embargo, por un aumento de sus derechos de imagen.