José Antonio Rivero3 min lecturaEl uso de la marihuana entre los deportistas americanos es un debate que lleva latente muchísimo tiempo, siendo cada vez mejor visto su uso. Hablamos del uso del cannabis con fines terapéuticos, el cual está muy extendido en Estados Unidos, tal y como demuestra un estudio reciente realizado por la revista PLOS One. 1.200 deportistas de varios niveles y de distintas disciplinas fueron cuestionado por el uso del cannabis, resultando que el 26% lo había consumido en las últimas dos semanas, mientras que un 67% lo había usado para mitigar el dolor físico en alguna ocasión.
El consumo de cannabis es un debate muy complicado, sobre todo en el mundo del deporte, donde cada vez está menos perseguido, aunque sigue siendo existiendo un control estricto. Competiciones muy importantes como la NBA ya no persiguen su consumo, con deportistas como Kevin Durant encabezando campañas a favor de su uso. Desde la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) explicaron que "en el deporte se ha empezado a desrregularizar". Aunque bien es cierto que competiciones como la NBA no suscriben el Convenio Mundial Antidopaje.
Un punto de inflexión fue el protagonizado por la atleta Sha'Carri Richardson en 2021, suspendida por consumir marihuana para aliviar el dolor psicológico del fallecimiento de su madre. El caso causó una gran conmoción y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) acabó revisando el uso del THC (principal ingrediente activo de la marihuana). Al final, Richardson participará con Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de París.
También muy mediático fue el de Brittney Grinner, dos veces campeona olímpica con la selección española de baloncesto, que estuvo encarcelada en Rusia en 2022 por tráfico de drogas, cuando lo que llevaba era un vaporizador de cannabis. Obligando a Estados Unidos a poner en marcha su diplomacia para intentar sacar a la jugadora de baloncesto cuanto antes de territorio ruso, donde las políticas sobre la marihuana son muy distintas.
La Agencia Mundial Antidopaje ha permitido el uso de CBD (cannabidiol, uno de los principios activos del cannabis), en el deporte de élite. Dicho producto ha demostrado ser antiinflamatorio y analgésico, de ahí su aplicación para aliviar el dolo o malestar general.
"El CBD no es adictivo, no produce efectos psicoactivos, no presenta riesgos individuales ni sociales y presenta prometedores usos terapéuticos", concluyó el Comité Experto en Drogodependencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por tanto, tal y como ya ocurrió en Tokio 2020 (celebrado en 2021 por la pandemia de la COVID-19), en París 2024 los deportistas podrán usar CBD.