El ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales se sienta este lunes ante la jueza que le investiga para intentar despejar las sospechas de irregularidades en contratos del ente federativo con él al frente y en el polémico traslado de la Supercopa a Arabia Saudí con mediación de Gerard Piqué.
Alejado de la RFEF desde hace meses por el escándalo que supuso el beso no consentido que dio a la jugadora Jenni Hermoso en la final del Mundial, por el que afronta una petición de dos años y medio de prisión por agresión sexual y coacciones en la Audiencia Nacional, Rubiales regresa este lunes a otro juzgado, el de instrucción número cuatro de Majadahonda (Madrid).
Allí debe declarar como imputado en una causa en la que se investigan delitos como administración desleal o corrupción en los negocios y por la que llegó a ser detenido unas horas tras bajar del avión que le traía de República Dominicana, país donde se encontraba cuando estalló la operación policial.
Rubiales comparece, tras cambiar de abogado, apenas unos días después de la proclamación oficial de Pedro Rocha como nuevo presidente de la RFEF, como único candidato, un día después de que el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunciara la creación de una comisión para tutelar el funcionamiento RFEF los próximos meses.
Rocha, que fue su vicepresidente económico en la RFEF, pasó hace unas semanas a engrosar la lista de investigados en esta causa ante el desconocimiento de muchas de las preguntas que le fueron formuladas en su declaración como testigo. De la Supercopa, dijo, no sabía nada. El contrato que llevó la celebración de ese torneo a Arabia Saudí es uno de los que tendrá que aclarar Rubiales, que siempre ha negado cualquier irregularidad. A continuación, se detallan algunos de los principales ejes de la investigación:
Es el origen de la investigación, que nació en 2022 y ha estado en parte secreta hasta ahora. La jueza investiga el contrato suscrito en 2019 por la RFEF para llevar la celebración de este torneo a Arabia Saudí y el papel de la empresa Kosmos, del exjugador del Barça Gerard Piqué, en la negociación. Los investigadores indagan si el grupo Kosmos o el propio Piqué pudieron haber entregado "dádivas económicas" a Rubiales o a otros directivos federativos "como consecuencia de la negociación" del contrato.
Así consta en la segunda comisión rogatoria que la jueza envió a Andorra para descubrir la "completa trazabilidad" de los pagos que la compañía saudí Sela Company hizo a Kosmos, unos abonos que siguen llegando a una cuenta de la empresa, recientemente bloqueada por la magistrada, que ve "legalmente controvertidas" las cantidades millonarias fijadas "en concepto de comisión o tarifa de éxito" a favor de la empresa de Piqué.
Al margen de la Supercopa, la jueza indaga en otras contrataciones de la RFEF, como la de la empresa Gruconsa para las obras del estadio de La Cartuja de Sevilla. Esta mercantil no está formalmente investigada en la causa y lo que se indaga es si esa contratación, con Luis Rubiales al frente de la RFEF, se hizo "a cambio" de que esta empresa realizase "pagos" a una sociedad administrada por su "amigo" Francisco Javier Martín, conocido como 'Nene'.
Se trata de la empresa Dismantec, cuyos beneficios también "podrían ir destinados" al expresidente federativo, según sospecha la Guardia Civil. Cuando estalló la operación policial, el 20 de marzo, Rubiales estaba con Martín Alcaide en la República Dominicana, país al que se había trasladado para intentar hacer negocios.
Precisamente, la investigación también se adentra en la integración de Rubiales en el "entramado societario" de 'Nene', quien, según la jueza, habría creado empresas en España y en la República Dominicana mediante las que trataría de "ocultar el destino de los fondos" recibidos por Gruconsa.
En el foco de los investigadores también está la decisión de Rubiales de crear el puesto de comisionado de control externo en la RFEF y encargar sus funciones al abogado Tomás González Cueto, uno de los detenidos en esta causa que también pasó ante la jueza.
La llegada de Rubiales al frente de la RFEF, destaca la Guardia Civil en uno de sus informes, habría supuesto "un incremento considerable en la facturación" del despacho de abogados de Cueto: de 500.000 euros al año a 3 millones, según el propio expresidente federativo