Unai Simón dijo este lunes que los futbolistas "de lo único que deberían hablar es de temas deportivos" al ser preguntado por las declaraciones de Kylian Mbappé, que mostró su rechazo en una rueda de prensa a la extrema derecha y pidió a los franceses acudir a las urnas en las próximas elecciones.
Antes del estreno de la selección francesa en la Eurocopa 2024 Mbappé desvió el foco de lo deportivo a la política, haciendo referencia al partido de Marine Le Pen (Agrupación Nacional), y pidiendo a sus compatriotas que voten en las próximas elecciones legislativas para impedir que gobierne la extrema derecha.
La postura de Mbappé no la comparte Unai Simón, como dejó claro cuando fue preguntado en rueda de prensa por el tema. "Al final, Kylian es un jugador que tiene mucha repercusión en el mundo y en la sociedad. Creo que los jugadores tenemos mucha repercusión y es un tema político", afirmó.
"Tenemos muchas veces la tendencia a opinar demasiado de ciertos temas cuando no sé si deberíamos opinar o hacer esas cosas porque yo aquí soy jugador, me dedico al fútbol y soy profesional del balón. Lo único que debería hablar en estos momentos es de temas deportivos, y los temas políticos dejarlos a otras personas o entidades", añadió Una Simón.
Esta opinión, igual de respetable que la de Mbappé, le ha generado multitud de críticas al portero del Athletic Club de Bilbao y ganador del Trofeo Zamora esta temporada.
Nacido en Murguía (Álava) en 1997, es un futbolista atípico por su hermetismo de su vida privada. Unai Simón es un rara avis, puesto que no tiene redes sociales, el lugar por el que se conocen detalles muy personales de los futbolistas.
Hijo de un padre zamorano y guardia civil y de una madre ertzaina, Unai Simón es muy prudente en una sociedad acostumbrada a que todo el mundo hable de todo. Al guardameta vasco ya lo pasó factura el que sus padres sean miembros de las fuerzas del orden, algo que le ha generado críticas de sectores de extrema izquierda e independentistas, tal y como se pudo ver en un partido ante Osasuna, cuando el grupo ultra Indar Gorri la tomó con Simón.
A este anonimato de Unai Simón lejos del fútbol hay que sumar el de una pareja que no es conocida y mantiene alejada de los focos, y el interés por formarse. El portero de la Selección empezó a estudiar el grado de Fisioterapia, aunque tuvo que abandonar los estudios, pero durante la pandemia se matriculó en el grado de Administración y Dirección de Empresas, el cual continúa.
Este hermetismo, el ser tan celoso de su vida privada, así como prudente para hablar de ciertos temas, es lo que hace que Unai Simón reciba críticas, tal y como ha ocurrido estos días atrás.