Poco a poco, Sergio Rico se va recuperando de las secuelas que le dejó el grave accidente sufrido el pasado 28 de mayo en El Rocío, cuando un caballo desbocado le coceó en la cabeza y lo dejó 22 días en coma. Luego pasó por la UCI y en total permaneció 83 días ingresado en el Hospital Virgen del Rocío, si bien, felizmente, ya se encuentra desde hace semanas en su casa, llevando a cabo una nueva.
Precisamente desde su domicilio, el ex portero del Sevilla ha concedido una entrevista a la revista Lecturas en la que ha realizado algunas confesiones estremecedoras. El de Montequinto es optimista e incluso ha puesto fecha a su regreso a los terrenos de juego. Espera, de hecho, poder volver al trabajo con el París Saint-Germain antes de que finalice la actual temporada.
Pero al mismo tiempo, el cancerbero ha desvelado que padece “un aneurisma que puede llegar a fallar y provocar un derrame cerebral”. Un problema que sigue ahí pero que no le atemoriza. “Nunca me he planteado que podía haber muerto", asegura..
El proceso de recuperación, según sus propias palabras, está siendo “bastante bueno”, pero Sergio Rico recuerda en qué estado salió del hospital. "Pesaba 91 kilos y me quedé en 73, yo mido 1,94. Después de tres meses encamado perdí mucha musculatura", ha explicado en la cita revista, donde ha confesado que no se acuerda de lo vivido ese triste día en El Rocío: "No recuerdo nada. Tengo un desfase de varias horas antes del accidente y después, hasta que desperté, tras 26 días en coma. Es una sensación rara, te despiertas en el hospital y no sabes qué ha pasado, ni la gravedad, ni lo que has podido causar".
Por su parte, la esposa del meta sevillano, Alba Silva, que durante todo este tiempo ha sido un apoyo fundamental, también ha mostrado su felicidad por ver la evolución que está teniendo. “Soy feliz al verlo bien. Lo miro como si la vida me hubiera dado una segunda oportunidad, todavía no me creo que haya podido superar tantísimos obstáculos", ha destacado.
Pero, de momento, las recomendaciones de los médicos es la de ir paso a paso. Como desveló el propio Sergio Rico en los medios oficiales del PSG, el próximo 22 de octubre es una fecha clave, pues debe someterse a un nuevo test para “ver cómo sigue el aneurisma”. En caso de que todo vaya bien, podrá subir un escalón más.
“A ver si el médico me da más libertad para hacer algo de deporte, para poder poner a tono mi cuerpo y para poder volver cuanto antes a con el equipo, a París. Mi objetivo es volver este año a estar con el equipo antes de que acabe la temporada", sentenció el cancerbero hispalense.