Por segunda ventana de transferencias consecutiva, el Betis anda
a la caza de un 'killer' que resuelva una carencia compartida con muchos clubes de LaLiga: el gol.
No es, ni mucho menos, el único problema detectado en la pasada planificación, cuando se apostó de inicio por conservar a
Sergio León, Sanabria y Loren como delanteros, dejando luego salir al paraguayo sin haber contratado a un sustituto de garantías -Setién hubo de reconvertir, primero, a
Lo Celso y, después, a Jesé-.
Sin embargo, en la planta noble del Benito Villamarín han llegado a la conclusión de que el gran hándicap en verdiblanco durante la 18/19 fue la escasa pegada, habida cuenta de que la escuadra quedó a apenas tres puntos del objetivo: volver a clasificarse para la UEFA Europa League.
Con todo, en la Avenida de La Palmera están decididos a no conformarse con medianías. Así, tras reclutar a
Juanmi y Dani Martín, la secretaría técnica ahora comandada por Alexis Trujillo apostó por Pedraza para potenciar la banda izquierda (una oportunidad de mercado por su ostracismo en Villarreal), al tiempo que el hipotético sustituto de Lo Celso como jugador-franquicia, Fekir, ya ha debutado con la camiseta de las trece barras.
Con el campéon del mundo ya atado,
hay que redondear la plantilla con un '9' de nivel. Haro y Catalán desean contentar a Rubi con Borja Iglesias, pero el Espanyol no cede y, puestos a rizar el rizo, se han retomado los contactos por Milik. Palabras mayores. Un ‘más difícil todavía’ que puede acabar mal, pero que se va a apurar.