Le da permiso para que venga a Sevilla, sugiere que no le puede asegurar su seguridad y ahora se hace el remolón para no pagar por un problema que ha creado él. La actitud del Rayo Vallecano podría quedar tan en entredicho como la imagen de su afición si no cumple con la parte que le corresponde.
Si finalmente Zozulia no va, como es de prever, a Vallecas, porque allí no le quieren, pero son los que tienen sus derechos, toda la responsabilidad es suya. Todo lo que no sea eso, todo lo que sea que el Betis se haga cargo del pago, aunque sólo fuera de una parte, no debe tolerarlo su afición.
De igual forma que debe arropar al jugador ucraniano, debe exigir que el que ha 'despreciado' se haga cargo de los costes. Hoy, a priori, debe llegar la solución, pero que todo se haya retrasado 24 horas escama. Y mucho.