El entrenador del Coosur Real Betis, Luis Casimiro, se ha mostrado "satisfecho" por el "trabajo acumulado" en las dos semanas que lleva su equipo sin competir, algo que "necesitaban los jugadores" y que los hace "llegar con muchas ganas" al partido de mañana ante
Breogán.Casimiro señaló que, debido a los muchos aplazamientos por la pandemia,
el Betis ha "jugado apenas un partido en todo el mes de enero", aunque los "buenos entrenamientos" realizados hacen que su plantel esté "preparado para lo que venga en una temporada atípica y complicada".
Sin embargo, el técnico manchego subrayó la obligación de "adaptarse a las circunstancias sin poner excusas", pese a que "conectar y desconectar es difícil, pero hay que convivir con ello", para lo que cuenta con la "intensidad, el entusiasmo y la energía" del ala-pívot macedonio
Jacob Wylie, que debutará frente a los lucenses.
Casimiro destacó "la versión de Breogán que se ha visto en la primera vuelta ha sido muy buena", ya que "si está en la Copa, es por estar haciendo muchas cosas bien", si bien ahora "ha cambiado de entrenador y el nuevo", el croata
Vejko Mrsic, "mantendrá las cosas buenas de Breogán y seguro que marcará algo de su impronta".
El preparador bético pretende "evitar que Breogán corra y controlar el rebote", además de "evitar la desconexión" que sufrió su equipo "ante Sume Bilbao en los dos últimos minutos del tercer cuarto", cuando "tres pérdidas de balón consecutivas" decantaron el encuentro.
Luis Casimiro cuenta con dos lesionados,
Beka Burjanadze y Aleksandar Cvetkovic, quienes "no han entrenado con el equipo con regularidad, trataron de hacer algo ayer pero están obligados a dar un paso adelante" dentro de una plantilla que "en principio, ya se va a quedar como está, aunque el club tiene la obligación de estar atento al mercado".