Pundonor, garra, perseverancia y carácter, mucho carácter, son, quizás, las virtudes que mejor definen a
Alfonso Sánchez. El escolta del
Real Betis es un verdadero ejemplo de superación, tras salir de una rotura en las dos rodillas y en ambas manos, disfruta hoy día del baloncesto en Sevilla. "En el proceso de recuperación de la mano derecha, sufrí dolor y lo sigo manteniendo cada vez que tiro o boto el balón, aunque es cierto que, en los partidos, por la adrenalina, disminuye", explicaba el jiennense en
Betis TV. El jugador verdiblanco admite que en varios momentos pasó por su cabeza la retirada: "Saqué fuerzas para seguir adelante gracias a la pasión que tengo por el baloncesto; todas estas lesiones han forjado mi carácter".
La última derrota, por la forma -se escapó una ventaja de hasta quince puntos-, puede marcar un antes y un después en la segunda parte de la temporada del
Real Betis.
Alfonso Sánchez, a pesar de la derrota, saca conclusiones positivas del duelo en
Zaragoza: "Durante treinta minutos fuimos mejores y merecimos la victoria; somos un equipo en crecimiento, y sólo nos falta mantener nuestro estilo durante todo el partido".
Ahora, en la vuelta a casa frente a
Estudiantes, el otrora
Cajasol se marca como objetivo hacer de San Pablo un verdadero fortín. Tal y como ocurrió en la segunda parte del curso pasado, cuando únicamente el
Real Madrid, en la última jornada, fue capaz de ganar a los hispalenses en su feudo. "Queremos que San Pablo sea un fortín, que los aficionados hagan presión como en otras canchas. El domingo todo el mundo debe ir al pabellón; necesitamos a la afición", enfatiza.
Alfonso Sánchez renació como jugador en
Manresa, pero su segunda casa -es canterano del
Unicaja de Málaga- la ha encontrado en la capital hispalense: "Mi temporada pasada fue muy buena, y me encontraba cómodo en mi rol; deseaba seguir en Sevilla". El escolta verdiblanco esperó hasta el último instante a conocer el futuro del club.