Corría el mes de agosto de 2018 y el Betis buscaba laterales para competir con el reconvertido Francis y Junior, promocionados desde el filial. En la derecha, aunque sonaba el retorno de Montoya (finalmente fraguado dos años más tarde), se apostó por comprar al Middlesbrough el pase de Barragán, mientras que la idea era no frenar al hispano-dominicano con una competencia fuerte. Si acaso, con alguien polivalente (como el propio Martín) que solucionara otras papeletas. En ese verano, Serra Ferrer cerró, junto a Haro y Catalán, operaciones de nivel, como las de William Carvalho, Lo Celso, Sidnei, Canales, Inui, Joel y Paul López, los cuatro últimos a coste cero. Durante días, el agente de Cucurella, que no tenía sitio en el primer equipo del Barcelona, mantuvo conversaciones con la secretaría técnica, especialmente con Alexis, pero la decisión de no frenar la progresión de Firpo se mantuvo.
Posteriormente, un par de lesiones importantes del carrilero criado en la Costa del Sol provocaron la reconversión de Tello y el regreso al pasado de Guardado. Fue cuando el míster santanderino encontró cierta mejoría defensiva con el 1-3-4-2-1. Ya en enero, llegarían Emerson, Lainez y Jesé. Mientras tanto, el de Alella firmó sobre la bocina de la ventana estival en el Eibar, una cesión con opción de compra barata (dos millones) que cambiaría la vida de Marc. Especialmente, José Luis Mendilibar, que decidió adelantar su posición a la de extremo zurdo en un 1-4-2-3-1, algo inédito en la carrera de 'Cucu', que siempre había ejercido más retrasado en la cantera culé. Lógicamente, los armeros ejercieron su derecho de comprarle, obligando al Barça a recuperarlo por el doble, por lo que la operación salió redonda al equipo vasco.
Pero, pese a la evidencia de su potencial, seguía sin apostar nadie en su casa por el carrilero catalán, inmediatamente requerido por José Bordalás para el Getafe, donde confirmó todo lo que apuntó en Ipurua. Casi siempre como atacante por fuera, los azulones rompieron su listón histórico de inversiones y, tras pagar 2 kilos por su préstamo, ejercieron la opción de compra por 10 que tenían, dejando al Barça un 10% de una futura venta. El Brighton pagó el verano pasado su cláusula de 18 millones, la venta más cuantiosa de la entidad madrileña hasta la fecha, y se ha salido en su debut en la Premier. Dos asistencias en más de 3.000 minutos han bastado a Pep Guardiola para reclamar a su paisano para el Manchester City. De hecho, según desvela el periodista especializado Fabrizio Romano, la primera oferta oficial por Cucurella es inminente.