No está teniendo el
Real Betis demasiada suerte últimamente con los
comités jurisdiccionales de la
RFEF. Tanto es así que, en ocasiones, suele resignarse de recibir una respuesta negativa a sus alegaciones a las actas de los árbitros, como ocurrió recientemente con
Canales y su amarilla en el
derbi liguero por un presunto empujón a
Joan Jordán que las cámaras demostraron inexistente. El santanderino cumplía ciclo, pero la redacción de Carlos del Cerro Grande hacía prácticamente imposible revertir la presunción de
veracidad que la ley le otorga, por lo que, dado que el '10' heliopolitano se marchó aquel día con una contusión en un empeine que todavía arrastra, se prefirió que descansara ante el
Atlético de Madrid y se limpiara de tarjetas.
Antes, tras los graves incidentes del duelo de máxima rivalidad de la
Copa del Rey, el Betis logró al menos que
Apelación conmutase su sanción de cierre completo por dos partidos del
Benito Villamarín por una clausura parcial de la grada desde donde se lanzó la
barra de PVC, pero no la reducción de la pena ni su eliminación, pese a haber demostrado su plena colaboración con las fuerzas del orden para identificar al culpable, detenido unas horas después. Tuvo que ser el
TAD, dependiende del
Consejo Superior de Deportes (y, por ende, del Gobierno central), el que suspendiese
cuatelarmente un castigo pendiente de cumplimiento o anulación. Del
informe pericial con expertos en física y lectura de la labios para implicar a
Julen Lopetegui, entrenador nervionense, en una posible exageración de la lesión de Jordán para que no se continuara jugando, que exigiría un expediente anexo, nada más se supo.
Mucha más suerte ha tenido el
Elche CF, sin mofa ni escarnio por utilizar un perito judicial
especialista en Audición y Lenguaje para determinar que
Mojica no profirió al árbitro del choque de la jornada 29 ante el
Valencia el insulto reflejado en el acta ("eres un hijo de puta"), sino que se lamentó con un genérico "eh, me cago en la puta, hombre" sin destinatario. El resultado es que, de un plumazo, el carrilero zurdo colombiano estará
disponible a al vuelta del parón. Los dos partidos que le cayeron, más la multa accesoria, se quedaron en papel mojado, mientras que, por ejemplo,
Nabil Fekir cumplirá íntegra su sanción de dos encuentros por su expulsión ante el
Athletic.
Entonces, Competición no tuvo en cuenta las
pruebas videográficas presentadas para atestiguar que
Muniain, que recibió una patada del campeón del Mundo, dice algo al francés cuándo éste se lamenta en el suelo tras una fea entrada de
De Marcos y, además, le tira de la barba, reaccionado el '8' verdiblanco de manera inapropiada.
Mateu Lahoz le mostró la roja directa y el primer peldaño de la jurisprudencia deportiva española le excluyó
dos jornadas de LaLiga. Ya se perdió la visita a Balaídos (0-0) y, aunque el plazo de
10 días hábiles desde aquel 16 de marzo expira este miércoles, el Betis
no recurrirá a Apelación, entendiendo inútil cualquier esfuerzo por señalar la provocación que forzó la airada reacción de Fekir, que recibió un sinfín de patadas antes de saltar. El mediapunta 'descansará' nuevamente el próximo domingo 3 de abril contra
Osasuna, volviendo ya
en Cádiz el 9 de abril, Sábado de Pasión.