Mientras que
Mandi acaba de decidirse, estando prácticamente descartada su continuidad en el
Betis el próximo curso y estando
cada vez más cerca del Inter; una decisión que el central argelino espera comunicar esta semana que entra, en la dirección deportiva verdiblanca siguen rastreando el mercado en su idea de reforzar el eje de la zaga. Un trabajo en el que la premisa fundamental es el
coste cero.La economía del club obliga a ello como consecuencia del coronavirus, aún más una vez que la vuelta de los aficionados a la grada este curso se antoje cada vez más complicado.
La jugada es clara: emular lo realizado el curso pasado, cuando se contrató a cuatro futbolistas sin abonar traspaso (el cedido Miranda, los desvinculados Bravo y Víctor Ruiz, así como un Montoya a quien el Brighton liberó a cambio de incentivos por rendimiento).
De momento,
Antonio Cordón ya ha cerrado al meta Rui Silva, que quedaba libre en el Granada, sorteando una altísima competencia. Un movimiento inteligente, sin duda, para reforzar la portería del Betis.
Y es que se antoja un mercado complicado el de este verano, pues el Betis no será el único equipo con problemas económicos, por lo que serán demasiados los clubes golosos de encontrar el refuerzo más dulce en el agridulce mercado de fichajes de la pandemia.
En Heliópolis, está por ver también qué pasa con
Víctor Ruiz, que se lo está pensando, al tiempo que no se cuenta en principio con Sidnei, a quien se buscará una salida antes del último año de su contrato. Muchas más dudas genera Bartra, el cuarto en discordia, que viene de recuperarse de una larga lesión, tras ser un fijo, pero cuyo sueldo se vuelve prohibitivo en este nuevo contexto.
Es decir, una serie de alternativas que empujan al Betis a centrarse en el mercado de centrales, especialmente libres o con algún tipo de cláusula liberatoria. Un casting abierto sobre el que Cordón ya tiene sus prioridades, como bien viene informando ESTADIO Deportivo. Pero... ¿que dice el Big Data de ellos?