Ha sido uno de los
protagonistas de los últimos días, al conocerse que su ex club,
América, se ha negado a negociar con el
Real Betis la venta del
25% (según algunas fuentes del país azteca, el
30%) de los derechos que aún conserva, al menos en los términos económicas tan ventajosos de hace un año. Entonces, el inminente fin de contrato y la negativa a renovar por los azulcrema obligó a la entidad mexicana a
malvender a uno de sus productos más valiosos por apenas
tres millones de euros fijos y otros tantos por objetivos. Ahora,
Guido Rodríguez vale cinco veces más, según los especialistas.
El
gran momento personal y colectivo del argentino desató los rumores acerca del interés de entidades importantes de Europa por él, viendo los verdiblancos una
oportunidad de negocio si, llegado el caso, decidiera hacer caja con el pivote, que generaría a buen seguro una interesante plusvalía. Hasta ha llegado a sonar para el
Barcelona, palabras mayores. Bien es cierto que en La Palmera preferirían desprenderse de
William Carvalho para cuadrar los números, si bien todos los escenarios están abiertos y serán contemplados, pues la
necesidad obliga.
No obstante, Guido permanece
tranquilo y centrado en el Betis, un destino que le ha cautivado desde que llegó. Aquí se siente
querido, valorado, importante. Su idea está muy lejos de salir, pues desea continuar
creciendo con esta camiseta. Y, aunque sea solamente una
anécdota, el suramericano con pasaporte italiano (y, por ende,
comunitario, lo que lo convierte en mucho más atractivo si cabe para sus pretendientes) parece haber respondido en sus redes sociales a todo el maremágnum desatado acerca de su
futuro. Así, ex canterano de River Plate presumía de haber visitado varios "rincones del Villamarín", posando en ellos cautivado, así como en unas
gradas vacías que está con muchas "ganas de que se llenen" de
público muy pronto. Un
guiño al beticismo, que también espera reencontrarse con el mediocampista en la
21/22.