Logró el
Betis su billete a cuartos de final de la
Copa del Rey sufriendo, pero con la sonrisa postrera a la que se está
acostumbrando en un 2021 en que sigue
invicto. Llegó el signo que le faltaba ante la
Real Sociedad, que se paseó en el Villamarín (no sin polémica arbitral) en LaLiga (0-3), pero que vio el sábado cómo los de Pellegrini igualaban en la recta final un 2-0 adverso. El
triunfo llegó tras una
prórroga, remontando otra vez (feliz reencuentro con los volteos el de los heliopolitanos) y con dos protagonistas diferentes: el esperado, el de siempre (
Canales hizo el empate en el 78); y el de casi nunca,
Borja Iglesias, con doblete para la sentencia.
Arrancaron ambos equipos con un
ritmo alto, dando
continuidad aparentemente al intenso intercambio de golpes del pasado sábado en Anoeta. En parte, influyó que los técnicos dieran su
importancia a estos octavos de Copa en sus alineaciones, más
titulares que se costumbre en el torneo del K.O. La lucha por la
posesión, de hecho, presidió el arranque, con aviso de cabeza de
Paul a la salida de un córner para abrir el capítulo de oportunidades. La detuvo bien abajo
Álex Remiro. Una acción que espoleó a los de Pellegrini, atentos atrás al cruce y con movilidad en campo ajeno.
Además, la
presión alta daba réditos en forma de faltas y recuperaciones a los verdiblancos, más '
enchufados' que en LaLiga de inicio. En el 9,
Montoya (una de las novedades) provoca un derribo de
Mikel Merino que Fekir cuelga al segundo palo para que el balón se pasee por el área pequeña sin rematador ni despeje. Contestó la Real con los mismos argumentos y
Oyarzabal en la 'percusión'. La contienda se presentaba entretenida. Las
transiciones eran continuas y cada cual se plantaba enseguida en zona
peligrosa.
Pero el primer
despiste costó caro: el '10' vasco cruza perfectamente ante la salida de
Joel, después de recibir totalmente solo (Montoya estaba muy adelantado), una dejada sin tocarla de Isak a pase de Gorosabel. Tocaba remar a
contracorriente por enésima vez. Y trató de levantarse pronto el Betis, como ha ocurrido ya cuatro veces en lo que va de 2021. Asumió la responsabilidad el campeón del mundo, que estrellaría en la
barrera una falta desde la frontal. No está siendo su fuerte la definición, todo lo contrario que la
personalidad y las ganas.
Cumplida la media hora, una
melé en las inmediaciones de Joel, tras una posición notoriamente ilegal de
Guridi en el origen, terminó en una contra en la que Nabil se la puso demasiado larga a Canales. Justo antes, Lainez no cazó por poco (arrollando después a Remiro) un pase en largo. No había
tregua, unos para sentenciar y los otros para igualar. De momento, los easonenses se defendían bien, con las líneas muy juntas y
sacrificio de los atacantes en las ayudas y las
vigilancias, especialmente en los costados.
El anfitrión lo hacía casi todo con
sentido hasta la última decisión, donde siempre faltaba un pase más
preciso o una anticipación que permitiera el disparo
nítido. Su rival aguardaba con calma su oportunidad para
apuntillar. Lo pudo hacer
Isak a cuatro del intermedio, de nuevo cogiendo la espalda a Montoya, pero le
estorbaron lo justo los centrales para que su disparo no fuese limpio. Fue lo último
noticiable del primer tiempo.
No hizo cambios Pellegrini, pero el encuentro sí experimentó prontísimo una variación significativa: falta sobre Sidnei de
Illarramendi, que amaga pero no da del todo, aunque
Mateu decide, previa consulta al
VAR,
expulsar por doble amarilla al reaparecido pivote albiazul. La Real se quedaba con diez en un momento clave. Y quiso aprovecharlo el cuadro verdiblanco, pero
Álex Remiro despejó como pudo el derechazo desde lejos de Tello entre la niebla y
Lainez, que no se esperaba el rechace, se la echó al cuerpo con su pierna mala.
Pese a jugar con diez, no se deshizo el conjunto de Imanol, hasta el punto de que
Mikel Merino pudo marcar con el exterior, tras cazas un balón suelto en el semicírculo. Tenía que mandar y asustar el Betis de una vez por todas, agarrar el toro por los cuernos. A punto estuvo de conseguirlo
Sanabria, pero
Le Normand se cruzaría de manera providencial para evitar que el gran pase de
Canales tuviera recompensa. El riesgo tenía consecuencias, por lo que
Portu rozó la sentencia, si bien no llegó en el segundo palo al centro de
Monreal. Toma y daca.
Alguacil optó por
replegar velas y fiarlo todo a alguna acción aislada, aunque pudo haber tenido más sentido si Portu no estrella su mano a mano en
Joel, brillante esta vez al salir de la cueva para tapar todos los huecos al murciano. La Real se formó con tres centrales y sin referencia clara, mientras que su homólogo chileno metió a
Joaquín y Rodri en busca de más frescura de ideas. Porque faltaba profundidad a los verdiblancos, que reclamaron una mano en el área de
Aritz Elustondo que pareció, pero que se iría al limbo.
Muchas opciones de empate se esfumaron a falta de un cuarto de hora por la inocente autoexpulsión de
Sanabria, que, con una amarilla previa y tras el indulto a un
manotazo en la segunda parte, se marcó una
chilena imposible que terminó impactando en
Zubimendi, pero, contra pronóstico, los locales empatarían no en superioridad, sino cuando se restableció el equilibrio numérico:
Canales se revuelve bien en la frontal y cruza por bajo junto al poste, imposible para Álex Remiro. Ahora, tocaba
serenarse y esperar el momento para dar el zarpazo que evitara la prórroga.
William
Carvalho gozó de la más clara, con un testarazo a
bocajarro que se sacó de encima como pudo el meta donostiarra. El tiempo pasaba inexorablemente y el cansancio hacía mella en ambos conjuntos, con lo que la prórroga resultó inevitable.
Merquelanz, ya en el alargue, disparó arriba en zona franca a pase del ya lateral diestro Aritz Elustondo, pero más
clara aún fue la de
Joaquín, que cabeceó desviado con todo a favor a pase de
Canales, que le devolvía la del sábado. No pudo ser.
Imanol sí obró un
paso adelante en busca de los cuartos nada más arrancar el tiempo extra, dando entrada a
Carlos Fernández por Aritz, materializándose este giro con un doble disparo de
Januzaj (espoleado por las críticas públicas de su entrenador por lo del otro día) ue despejaría bien
Joel. Pero no estaba dispuesto el
Betis a bajar los brazos precisamente ahora. Y
Borja Iglesias iba a romper su sequía en el momento más oportuno: espectacular control orientado del 'Panda' al pase con música de
Rodri para resolver el mano a mano de zurda. Le había dado la vuelta al marcador el conjunto heliopolitano.
No se echaron atrás pese al 2-1 los de
Pellegrini, partidarios de que la mejor manera de
defender es tener el balón lo más lejos posible de tu portería. Con todo, la
clave era ya no cometer
errores y, si se ponía a tiro,
finiquitar los octavos en una transición. Y, de nuevo, pudo lograrlo
Carvalho, que estrelló su chutazo con la izquierda, tras varios regates exitosos, en un Álex Remiro que forzaría el
córner. Pero confiarse no era una opción: Joel volaba para acompañar fuera un lanzamiento ajustadísimo de
Merquelanz, que repitió, esta vez con la testa, intento y destino.
Quedaban quince minutos para meterse en el
sorteo del viernes y luchar por un puesto en
semifinales, para lo que el técnico chileno tiró del ímpetu de Emerson, su sexto y último cambio ya (se permiten en las prórrogas). La Real se volcó con más corazón que cabeza, rozando el gol por tercera vez por medio de Januzaj.
Joaquín tiró luego de galones para forzar una falta y que los minutos corrieran mientras se recuperaba el
resuello. Encima, el portuense la puso de dulce para que
Borja, el que más necesitaba esta alegría, cabeceara abajo perfectamente, poniendo la
sentencia en el marcador. No estaba hecho, pero casi.
Y se iba a
sufrir todavía, porque
Januzaj recortaba distancias a falta de cuatro minutos, aunque el tanto fue
anulado por un fuera de juego del propio belga en el inicio de la jugada. Respiraban en Heliópolis, incluso pese a los dos minutos que añadió el peculiar colegiado valenciano, que este martes acertó prácticamente en todas sus
decisiones. Supo aguantar el conjunto verdiblanco, que acorta un poco más el camino más directo hacia
Europa... y hacia un
título.
FICHA TÉCNICA.-
Real Betis: Joel; Montoya (Emerson 106'), Mandi, Sidnei (Víctor Ruiz 56'), Álex Moreno; Paul (William Carvalho 85'), Canales; Lainez (Joaquín 67'), Fekir (Borja Iglesias 85'), Tello (Rodri 67'); y Sanabria.
Real Sociedad: Álex Remiro; Gorosabel (Januzaj 85'), Aritz Elustondo (Carlos Fernández 91'), Le Normand, Monreal; Illarramendi, Guridi (Zubeldia 54'), Mikel Merino; Portu (Barrenetxea 85'), Oyarzabal (Merquelanz 65') e Isak (Zubimendi 65').
Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano). Expulsó por doble amarilla al donostiarra Illarramendi (48') y al heliopolitano Sanabria (75'). Amonestó también a los locales Lainez y Víctor Ruiz, así como al visitante Le Normand.
Goles: 0-1 (13') Oyarzabal;
1-1 (78') Canales;
2-1 (96') Borja Iglesias;
3-1 (112') Borja Iglesias.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la eliminatoria de octavos de final de la Copa del Rey, disputado a puerta cerrada en el Estadio Benito Villamarín de Sevilla.