La verdadera personalidad de una persona se forja cuando se enfrenta a los obstáculos y a las dificultades que la vida va poniendo en el camino. La historia del jugador del Betis
Paul Akouokou tiene unos orígenes muy humildes, en el distrito de Yopougon de Abiyán (Costa de Marfil), y es un
relato de supervivencia. Es el retrato de un chaval que
se ha levantado más veces de las que se ha caído. No dudó en alejarse de sus seres queridos ni en emigrar con sólo 16 años para buscar su sueño y una mejor vida para su necesitada familia en Finlandia, Francia o Israel, antes de poder llegar a España. En Sevilla pensaba que estaba su meta, pero el destino le obligó a seguir peleando y resistiendo. Su oportunidad de llegar a la elite se presentaba una y otra vez ante él; pero a la hora de la verdad se mostraba esquiva y siempre se esfumaba en el último momento.
Su zona de confort es la adversidad. Este guerrero se ha criado en ambiente hostil.Paciencia, perseverancia, constancia y una férrea confianza en sus capacidades fueron las características adquiridas por Paul en sus complicadísimos primeros meses en el Betis, un club al que
llegó casi a ciegas, seducido por su nombre y por su historia, pero
sin saber realmente que firmaba por un filial que jugaba en Tercera división. Así arranca el segundo capítulo de esta .
En el segundo episodio de esta intensa historia, después de una primera entrega que relata su peregrinaje en busca de su sueño de la mano de sus descubridores,
Ludovic y Herman Djé, hay dos personas esenciales: su primer entrenador en el Betis Deportivo,
José Juan Romero, y un representante, amigo, persona de confianza y mentor como es el exverdiblanco
Washington Tais. Ambos tienen mucho que ver en el hecho de que Paul consiguiese debutar en Primera división el pasado domingo, tras entrar por William Carvalho en la segunda parte del choque ante el Valladolid. No fue fácil.
"A Paul lo conocí
cuando llegó al Betis en el verano de 2018", relata Tais a este periódico. "Yo ya trabajaba para
Promoesport Andalucía y siempre estamos muy pendientes de los jugadores de por aquí. En el primer momento que le vi ya me gustó, porque le veía con
desparpajo, fuerte físicamente pese a ser delgado,
competitivo y con movimientos muy interesantes. Nos pusimos como objetivo su captación, empezamos a hablar con él y con sus agentes de Francia (Ludovic y Herman Djé) y comenzamos a trabajar juntos", explica el uruguayo, quien recuerda que los
inicios en La Palmera fueron de todo menos ilusionantes.
"No sabía que venía a jugar en Tercera. Al principio, estaba 'bajoneado', porque veía que no tiraba para arriba y hubo momentos que
lo pasó muy mal", explica Tais. Pese a ello, fue ahí cuando más se esforzó: "Es un chico que a pesar de tener 22 años está muy centrado, con la
cabeza muy bien amueblada, es muy trabajador, cree en sus posibilidades, tiene mucha confianza en lo que puede dar y quiere demostrar que está capacitado para
triunfar en el Betis".
"Tengo una buena relación con él y desde el principio le he contado cómo era el Betis; sobre todo al principio, cuando pasó momentos complicados. Hubo muchos
problemas de papeleo para tramitar su ficha y se perdió media temporada". Paul no pudo debutar con el filial heliopolitano hasta la jornada 16 debido a diferentes problemas burocráticos que, incluso, le llegaron a obligar a
viajar hasta a Finlandia e Israel para poder solucionar unos documentos que le requerían personarse en estos países y poder, por fin, vestir las trece barras.
El siguiente escollo era convencer primero a José Juan Romero y luego a Quique Setién, entonces técnico del primer equipo.
"A José Juan le convenció desde el principio y siempre confió mucho en él", recuerda Tais, quien considera que el baile de nombres en el banquillo bético (el propio
Setién, Rubi, Alexis y ahora
Pellegrini) tampoco daba facilidades para su promoción. Más bien todo lo contrario.
"
Quique le llamó alguna vez pero no pudo debutar, luego estos cambios de entrenadores no le ha ayudado. Además, la pasada temporada
iba a hacer la pretemporada con Rubi y tuvo que operarse de una fractura en una mano. Ahí estuvo mal, porque era el momento de dar el pasito adelate y pensó que ya se escapaba la oportunidad definitivamente, pero siguió trabajando y confiando y
el tiempo le ha acabado dando la razón", añade su representante y amigo.
"Tiene unas
condiciones increíbles para jugar de pivote, mejor que de central. Cuenta con una capacidad de recuperación como he visto a pocos. Domina el juego aéreo, es fuerte físicamente y con los pies va sobrado para esa posición. Considero que será un futbolista fundamental, con
proyección de elite. No tengo duda. Y como persona, es
un chaval espectacular", manifiesta a este periódico José Juan Romero, su primer entrenador en el Betis Deportivo, con el que sigue manteniendo contacto y con el que jugó todo después de perderse la primera parte de la 18/19.
A juicio de José Juan, resulta sorprendente que haya tardado tanto en debutar en LaLiga después de ser casi un habitual en los entrenamientos de Setién y luego de Rubi. "Es el pivote ideal del fútbol de hoy en día.
Ahora corresponde a él decir 'Aquí estoy yo', pero tiene potencial para eso y para más. Los fundamentos los tiene", manifiesta a esta redacción el actual míster del Ceuta, que sin poner nombres (Serra Ferrer) recuerda que no todos en el club tenían tan claro que fuese un jugador válido:
"El que peleó para que Paul se quedase en el Betis fui yo. Vino a prueba y en un primer momento no iba a quedarse".
Igual de importante que con el gerenense siguió siendo tras la llegada al filial de
Manel Ruano, con quien se asentó definitivamente como titularísimo y acabó la temporada a un nivel espectacular, celebrando el
ascenso a Segunda B, siendo llamado por Pellegrini para hacer la
pretemporada con el primer equipo y firmando luego su
primer contrato profesional antes de debutar el pasado domingo en Primera división con el
dorsal número 4 a la espalda.
Pues hasta el último momento fue caprichoso el destino, ya que
el balón no salía y el cambio se retrasó varios minutos con Paul esperando ansioso en la banda del Benito Villamarín, recuerda entre risas Washington Tais, quien le advierte de que este espectacular esfuerzo para alcanzar la cima del fútbol profesional es sólo la parte sencilla de su apasionante aventura: "Ha llegado, pero el camino empieza ahora.
Le ha costado mucho llegar, pero lo difícil aquí es mantenerse. Ha madurado mucho. Estar lejos de su casa y de su familia y sobreponerse a todos estos cambios han ido haciéndole ver otras realidades y está preparado para triunfar".
El presente más inmediato, como jugador de Primera, y sus planes de futuro a largo plazo centrarán la tercera y última entrega de esta trilogía de ED titulada 'Conociendo a Paul Akouokou'. Puedes repasar el primer capítulo,
'Patadas descalzas a un balón en las calles de Abiyán, imitando a su ídolo'.