La crisis generada por el coronavirus obliga a los clubes de fútbol a agudizar el ingenio a la hora de paliar las carencias detectadas y reforzar sus plantillas para la próxima temporada. Amenaza con ser un mercado de fichajes de otro siglo. Y es que, aunque
la expresión 'economía de guerra' ha sido usada por los dirigentes años atrás, en los que la explosión de la burbuja inmobiliaria dejó también tocada la economía de todo el mundo, para pedir que sus aficionados rebajasen un poco sus expectativas, no tenía nada que ver con los recortes que se avecinan.
A lo largo de los 20 últimos años se han visto enormes dispendios en todos los equipos. Cada uno en función de sus posibilidades, todos han tirado la casa por la ventana en un verano sí y en el siguiente, también. La mejor prueba de ello es que
13 de los 20 conjuntos que componen la Primera división han realizado el mayor fichaje de su historia en los últimos tres años. De los siete restantes, dos lo han hecho en la presente década y otros cuatro en la primera del siglo XXI. Es decir, sólo hay un club cuyo refuerzo más caro date del siglo pasado:
el Betis.El club se ha acercado mucho con contrataciones recientes como las de
Borja Iglesias (28 millones de euros),
Giovani Lo Celso (25 millones entre cesión y la opción la compra),
Nabil Fekir (20,75 millones y hasta otros 10 kilos más en variables) o
William Carvalho (16 millones de fijo más cuatro y la opción de adquirir un porcentaje mayor de su pase por otros 10 más en total). A pesar de ello, el techo sigue estando, después de más de 22 años, en los 5.500 millones de pesetas (en torno a 31,5 de euros) que
Manuel Ruiz de Lopera pagó al Sao Paulo en el verano de 1998 para fichar, a bombo y platilllo, a
Denílson de Oliveira; presumiendo además de haber superado en la puja a potentados clubes europeos, como el Real Madrid.
Pero eso no quiere decir que el
Betis haya tenido una actitud austera a la hora de acudir a los mercados. Todo lo contrario. Si bien después del abrupto adiós del exconsejero delegado, con el lío en los juzgados y con una administración concursal como consecuencia, vinieron años de fiscalización y gasto contenido, en las últimas temporadas la línea iba más al alza que nunca.
El consejo de administración que lideran
Ángel Haro y José Miguel López Catalán ha ido mostrando su enorme ambición multiplicando cada verano sus desembolsos: 20 millones en la 16/17, 38,5 millones en la 17/18 y 42,5 en la 18/19. Así, hasta esta temporada, en la que el gasto se ha disparado por encima de los 100 kilos, superando en más del doble el anterior récord del club.
La entidad heliopolitana ha invertido un total de 100,25 millones de euros (sin contar las variables previstas) en las contrataciones de
Borja Iglesias (28 kilos),
Nabil Fekir (19,75),
Juanmi Jiménez (8),
Álex Moreno (7,5),
Dani Martín (5) y
Guido Rodríguez (4,5); a los que hay que unir los préstamos de
Alfonso Pedraza (Villarreal) y
Carles Aleñà (Barcelona) y los fichajes de
Lo Celso (había que pagar los 22 millones de euros de la opción de compra), y de
Emerson, que jugó con las trece barras en el último tramo de la 18/19 cedido por el Atlético Mineiro, club que este mismo verano ha ingresado 12 kilos por el lateral derecho brasileño, en un pago asumido al 50 por ciento entre
Barça y
Betis (es decir, seis cada uno).
Así, este total de 100,25 millones presentados en el actual ejercicio económico suponen más del doble de los 50 que gastó
Ruiz de Lopera en el verano de 1998. Entonces, más de la mitad de aquella inversión fue destinado a fichar a
Denílson, por quien el entonces mandamás verdiblanco pagó unos 31,5 millones. Además del brasileño, contrató a
Benjamín Zarandona, por 10 kilos, desde el Valladolid. Otros refuerzos sonados fueron
Celso Ayala (River Plate), por 4;
Iulian Filipescu (Galatasaray), por 3,5;
Pepe Gálvez (Mallorca), que rondó los 500.000 euros;
Andrei Frascarelli (Atlético), cuyo fichaje se estima que salió por unos 300.000 euros -
Lopera y Gil no tenían en la transparencia su virtud- e Ito, que arribó a coste cero después de desvincularse del Celta.
Los más caros de cada club
El Betis es el equipo de LaLiga que más tiempo hace que batió su gasto récord en un jugador y es el único que no lo estableció en el siglo XXI. Eso sí, sólo hay cinco clubes que hayan pagado más que los heliopolitanos por un futbolista.
En este sentido, llama mucho la atención que el Villarreal y el Espanyol marcasen su techo hace cuatro meses, en el mercado de invierno, con
Paco Alcácer (23 millones) y
Raúl de Tomás (20,5 millones), respectivamente.
También este mismo curso, el Atlético ha fichado a
Joao Félix por 126 millones y el Sevilla se ha hecho con Jules
Koundé por 25 kilos (según Transfermarkt, aunque el fijo es de unos 20).
Ya en la pasada campaña, el Valencia invirtió 40 en
Guedes, el Getafe abonó 10 por
Maksimovic, el Levante pagó 8,9 por
Vukcevic, el Leganés soltó 6 por
En-Nesyri y el Valladolid gastó 4 en
Sergi Guardiola. La 17/18 marcó el actual récord de LaLiga, los 145 millones que el Barcelona pagó por Coutinho. Asimismo, al Athletic le salió por 32 kilos fichar a
Iñigo Martínez y al Eibar, por 4
Paulo Oliveira.
Hay que retroceder hasta 2013 para hallar el tope del Real Madrid, 101 en
Bale; y a 2012 para los seis kilos del Granada por
El-Arabi. De la primera década de este siglo datan los fichajes de
Dady por Osasuna (3,5 en la 07/08);
Fernando Navarro, sorprendente fichaje récord del Mallorca en la 06/07 (6 millones);
Kovacevic por la Real Sociedad en la 01/02 (15,5) y Catanha por el Celta en la 00/01 (por 14,4). Todo apunta a que la crisis de la Covid-19 garantizará algún que otro verano más este récord de longevidad de Denílson y el Betis: 31,5 millones de euros en 1998.