Resta solamente la oficialidad, aunque l
a recomendación de la RFEF para las competiciones desde Segunda B hacia abajo, que se resume en eliminar descensos y dar por terminadas las Ligas como están (limitando las eliminatorias de ascenso a una), cuenta con una mayoría de adeptos en toda España, según la encuesta realizada a vuelapluma por cada Federación regional y local entre sus clubes, por lo que la semana próxima podría cobrar visos de oficialidades. Como toda decisión radical,
hay beneficiados y perjudicados. Entre estos últimos está el juvenil A del Real Betis.
Y es que,
de darse por finalizada la competición en el Grupo IV de División de Honor, los de José Antonio Gordillo quedarían fuera de todo premio. Al ser terceros, los verdiblancos
no podrían optar a la Copa de Campeones (iría el Sevilla) ni a la Copa del Rey (Málaga) de forma directa, aunque quedaba la vía de la repesca, pues al torneo del K.O. en la elite juvenil van los dos primeros de cada uno de los siete grupos, más los dos mejores terceros.
Este acceso alternativo se decide por coeficiente,
habiéndose de dividir el número de puntos entre las jornadas disputadas. El Betis lo tenía hecho dos fines de semana antes de que se decretara el Estado de Alarma y el fútbol nacional se paralizara. Entonces, los heliopolitanos podían presumir de ser los mejores terceros de División de Honor Juvenil, pero la derrota en casa ante el Granada (0-1, en el único tiro a puerta de los nazaríes) acabaría por dinamitar todas sus opciones de Copa.
Con la tesitura actual,
tendrían un billete extra el Espanyol (G. III), con un coeficiente de 2,40 puntos por partido; y el C.D. Roda, filial del Villarreal (G. VII), con 2,24. Los béticos, con 2,20, se quedarían fuera por apenas cuatro centésimas.