El
Betis trabaja desde hace semanas pese al confinamiento en la planificación del próximo ejercicio, utilizando los medios telemáticos y la nube para elaborar una hoja de ruta que ni siquiera la actual crisis por el
Covid-19 cambiará. Como mucho, habrá matices, que dependerán de si
LaLiga finaliza y cuándo, aunque,
tras acordar una reducción de los mayores sueldos para evitar el ERTE y cuadrar las cuentas, la entidad de La Palmera ha cubierto ya los escenarios económicos posibles. Los extradeportivos y los deportivos.
Según ha podido saber ESTADIO Deportivo, en líneas generales, los rectores verdiblancos apuestan por una política similar a la de las dos temporadas precedentes. El
coste cero volverá a ser un pilar importante. Y,
como deslizó la semana pasada el director general corporativo, Federico Martínez Feria, en los medios del club, hay gestiones avanzadas con uno o varios jugadores que terminan contrato el próximo 30 de junio, hasta el punto de que, en cuanto la vigente tesitura de confinamiento y Estado de Alarma quede atrás, incluso,
podría haber un anuncio en materia de fichajes.
Tratan los heliopolitanos se adelantarse a la competencia, como en enero con
Guido Rodríguez, y hacerse con futbolistas interesantes a un precio muy competitivo. Su fuerte, de ahorrarse traspasos y reducir el impacto de una prima alta de agentes libres, será el sueldo, pues el margen presupuestario, vaya el equipo o (como todo hace indicar) no a
Europa, lo permite por la prudencia previa de los dirigentes, los ingresos por la venta de
Lo Celso y los esquemas cómodos de amortización por las altas más caras. De hecho,
el plan de viabilidad que se pone cada primavera en marcha garantiza la continuidad de los 'pesos pesados' que así lo deseen (la inmensa mayoría, hasta la fecha).
En este sentido, el Betis verá marchar a
Barragán, que termina contrato y no renovará; apurará el plazo para ejercer o no
la opción de compra (10+4) por Pedraza (
hasta saber qué pasa con Álex Moreno... y con
Junior en el Barça); y propondrá
repetir el 'préstamo seco' de Aleñá (entendiendo que el próximo curso sería más propicio para él en Heliópolis). Eso, respecto a aquéllos cuyo contrato expira, estrictamente hablando, el próximo 30 de junio. Además, escuchará ofertas (o, llegado el caso, invitará a marcharse) por una decena con vinculación hasta 2021 como mínimo:
Sanabria (si no lo compra el Genoa),
Javi García, Feddal, Tello, Francis, Kaptoum (de no subir el Almería, que tendría que quedarse a los dos últimos en tal caso),
Aitor Ruibal (puede adquirirlo en propiedad el Leganés),
Camarasa y Narváez. Se buscará cesión para
Dani Martín y Lainez, aunque con el mexicano existen todavía ciertas reticencias.
De los considerados 'pesos pesado', la sociedad verdiblanca pretende conservar a todos los que no pidan marcharse. En realidad, en la planta noble del
Benito Villamarín no se ha registrado la entrada, física o de palabra, de ningún 'transfer request', por lo que, si continúan queriendo quedarse,
no se prescindirá de Canales, Fekir o Bartra, por citar solamente a tres, salvo que el interesado de turno, que los hay por todos ellos, abone sus respectivas cláusulas de rescisión (50, 90 y 60 millones de euros, respectivamente).
Álex Moreno, Borja Iglesias, Loren y William Carvalho cuentan igualmente, si bien no se descarta por alguno o varios de ellos la llegada de ofertas fuera de mercado, que sí serían estudiadas. Con lo recaudado con una de estas salidas no planificadas o no buscadas, se acometería una renovación más profunda del plantel, abordando ese paso al frente que se pretende para que en la
20/21 no se vuelva a escapar la clasificación para
competiciones europeas, más por prestigio, por marca y por el efecto llamada que por su trascendencia monetaria en las arcas de la institución.
Por último,
la idea es renovar a Mandi, pese a los rumores que rodean recientemente esa operación que parecía encauzada, así como retener hasta el 30 de junio de 2021 a
Emerson,
si bien el Barcelona aprieta para llevárselo antes de tiempo, compensando al Betis por ello. La secretaría técnica trabaja igualmente con la hipótesis de que no permanezcan en la disciplina verdiblanca, cubriéndose las espaldas. En definitiva, la misma hoja de ruta, con escenarios diversos.