Quique Setién privó al Betis de sus dos mejores hombres en la tarde de ayer hasta los minutos finales. Las entradas de Joaquín y Tello con 3-1 en el marcador revitalizaron al conjunto verdiblanco, que incluso llegó a soñar con el empate. El portuense nada más entrar forzó una entrada de Banega y él mismo hizo un lanzamiento que forzó una buena acción de Vaclik para evitar el tanto.
Más certero aún estuvo Tello, que clavó una falta directa que puso el 3-2 y le puso mucha emoción a los últimos minutos. El de Sabadell fue el revulsivo que buscó Setién con su entrada. Buscó la profundidad por la banda izquierda y fue capaz de poner en aprietos a Navas, algo que no es nada habitual para el palaciego esta temporada.
Con Joaquín y Tello, el Betis se volcó sobre el área de Vaclik con la verticalidad que faltó en su ausencia. Permitió abrir el campo y llegar con insistencia. Sin ellos el Betis fue previsible por eso resulta inevitable preguntarse qué habría pasado si hubieran entrado antes.
Enrique García1 min lectura