- ¿Cómo surgió lo de la celebración con Francis en Girona? ¿Lo tenía preparado por lo que pasó con él la semana anterior?- No, no estaba preparado. Fue porque Francis es mi amigo, me dio el pase del gol y me salió así. También lo hice por el cariño tan grande que le tengo. Estamos aquí como si fuéramos dos hermanos. Somos compañeros de equipo, compartimos habitación en las concentraciones... fue sobre todo por eso, por la relación tan buena que tenemos.
- ¿Cómo de importante es tener a un amigo así en el vestuario?- En el vestuario nos llevamos todos muy bien, pero con él llevo mucho tiempo. Venimos los dos del filial, somos de Málaga, cuando teníamos días libres nos íbamos juntos para Málaga... llevamos juntos varios años y es un gran apoyo para mí.
- Además, antes de irse para Francis, salió al lado opuesto al de los aficionados béticos. Como si no supiese dónde ir...- Es que no sé por qué me salió así. La verdad es que no sé qué hacer cuando marco. No tengo casi nunca una celebración pensada y, si la tengo, o no marco ese día o luego en el momento se me olvida hacerla.
- Ha jugado de único '9', con dos delanteros, de mediapunta cayendo a una banda... ¿Dónde se siente más cómodo y puede aprovechar mejor su juego?- Yo cómodo me siento cuando juego (risas). Quiero jugar, como todos, y la posición me da igual. En el filial también alternaba de delantero y extremo, la pretemporada con el primer equipo la hice como interior y me siento cómodo en todas las posiciones de arriba. Sí es verdad que con espacios me siento mucho más cómodo y no como últimamente está pasando, que se nos encierran atrás y hay que jugar más de espaldas.
- ¿Con qué gol se queda de los nueve con el primer equipo?- Todos han sido muy especiales para mí porque han servido para que el equipo ganase o por lo menos puntuase; pero me quedo con el primero que metí en el debut ante el Villarreal. Por el momento, por la distancia y el disparo que me salió. Recordaré todos, pero ese más.
- Ese disparo es un buen ejemplo para preguntar por qué el equipo no se prodiga en tiros lejanos, a pesar de tener muy buenos lanzadores.- No hay ninguna orden del entrenador de no pegarle de lejos. En el campo somos nosotros los que tomamos las decisiones. Por ejemplo, como dijo Andrés (Guardado), Canales le pega mucho; pero al estar tan cerrados atrás los rivales, muchas veces le pegas desde lejos y rebota en alguno y es difícil. No siempre vas a jugar en corto o no siempre le vas a pegar; pero sí está claro que es una buena baza y la usaremos.
- ¿Con qué sueña Loren?- No pienso en lo que pueda venir en un futuro, de verdad. Soy tan feliz ahora mismo y tengo tan presente de dónde vengo, que lo disfruto y valoro mucho todo lo que me está pasando. Nunca sabes lo que te puede pasar en la vida, así que sería engañoso pensar en el futuro. Me centro en aprovechar esto al máximo y lo que venga ojalá sea bueno.
- ¿No se marca objetivos personales? ¿Goles, la selección, algún título...?- Claro que me gustaría. Y más en un momento como éste, en el que está claro que algo ha cambiado en el Betis. Ojalá algún día podamos hablar de títulos y de la selección; pero a día de hoy mi único objetivo es asentarme en el equipo, en Primera y disfrutar a corto plazo.
- Todo lo que rodea al Betis es excesivo. Los cabreos en las malas, la ilusión, la pasión y la alegría en los buenos momentos... ¿Traspasa todo ese sentimiento los muros del vestuario?- La ilusión que se respira ahora claro que ha entrado en el vestuario. Que el equipo juegue así, que vengan los jugadores que están viniendo... todo eso demuestra lo bien que se están haciendo las cosas, pero no somos ilusos y sabemos que no nos podemos comparar con equipos más grandes. Seguiremos ilusionándonos con lo que hacemos, sabiendo quiénes sómos y dónde estamos. Esa ilusión, el trabajo y la unión que tenemos ya veremos adónde nos llevan, pero tenemos los pies en el suelo.
- ¿Esa ilusión es una presión?- Más que presión, es un disfrute. Nosotros también disfrutamos el buen momento y de lo bien que se están haciendo las cosas, como los aficionados. Verles contentos nos agrada, pero insisto que no podemos venirnos arriba, tenemos que ser humildes. Viniendo de dónde venimos, tenemos que valorar este buen momento, disfrutar y luchar por darles más alegrías.
- El pasado verano se habló de ofertas millonarias por Loren. ¿Llegó a verse fuera del Betis en algún momento?- Es verdad que había varios clubes interesados y que teníamos una propuesta firme sobre la mesa (del West Ham inglés) y así se lo trasladamos al club. Yo tenía claro que me había costado muchísimo llegar, en el filial arriesgué quedándome en lugar de salir a un club de Segunda y no iba a tirarlo todo por la borda y a dejar escapar esto así de rápido. Así se lo hice saber a mis agentes, a mis padres y a mis amigos y todos me dieron la razón. Ahora por fin estoy cosechando lo que sembré hace tiempo y quiero disfrutarlo al máximo. No pienso en salir de aquí porque en los cuatro años que llevo aquí he disfrutado mucho.
- El hecho de que el club tuviese también claro que Loren debía salir es otro síntoma del crecimiento del Betis. En otros tiempos, habría sido obligatorio vender y embolsarse una gran plusvalía por un canterano.- El club valora mucho y cuida a los canteranos. Antes no se valoraba tanto al jugador de la casa y a la primera oferta se vendía, cogían el dinero y buscaban otro jugador. Eso habla muy bien del club por cómo me ha tratado a mí, a Junior, a Francis... Nos ataron. Esto es cosa de dos y cuando los dos quieren lo mismo es muy fácil entenderse. Todo lo que se ha hecho en el Betis en los últimos años ha marcado una línea, un camino que todos seguimos y que es lo que está haciendo que el Betis esté donde esté y espero que dure mucho.
- ¿Qué sería para usted hacer una buena temporada?- Si yo creo que he hecho una buena temporada es porque el equipo lo hizo mejor. El bien colectivo es el bien individual. En los últimos dos años no me he fijado ningún objetivo en concreto. Ni goles, ni partidos, ni clasificación y, mira, las cosas me han salido muy bien, así que voy a seguir igual.