Si hay una zona del país donde el Real Betis Balompié
se siente como en casa cada vez que juega un encuentro de LaLiga, esa es, sin duda,
Cataluña.
En dicho lugar, el equipo verdiblanco siempre se ha sentido respaldado, apoyado y querido, hasta tal punto que, a veces, se han escuchado más a los aficionados béticos que a los seguidores del cuadro local.
Mañana, en Montilivi, donde el Real Betis se medirá al Girona, a partir de las 22:00 horas, en el choque que cierre la jornada 6 del campeonato nacional de LaLiga, se prevé un nuevo desplazamiento de la fanaticada del conjunto de las trece barras, sobre las
3.000 personas, que pintarán de colores verde y blanco el coliseo rojiblanco.
Poca sorpresa levanta este hecho, puesto que el sentimiento bético continúa transmitiéndose de generación en generación en tierras catalanas. La inmigración de miles de trabajadores andaluces a Cataluña en los años 50 y 60 del siglo pasado hicieron que la afición bética tuviera una amplía representación en el mundo futbolístico de esa región. Algo que se mantiene con el tiempo.
Montilivi verá otro ejemplo de que
la octava provincia está más viva que nunca.
Algunas peñas béticas catalanas harán boicotLa Peña Bética de Terrasa mostró su descontento en la red social Twitter
por el reparto de entradas que se ha hecho para el Girona-Real Betis. El grupo de aficionados argumentó que no comparte que sea obligatorio tener el carné ‘Soy bético’ para acceder a los boletos para la zona visitante. Por ello, los egarenses han decidido no asistir al encuentro como modo de protesta por esta medida.