Manolo Jiménez acabó con el dominio del Olympiacos en Grecia conquistando la liga helena con el
AEK. Para el ahora técnico de Las Palmas eso provocó "un antes y un después" en el primer rival europeo del
Betis. "Después de nuestra magnífica temporada con el AEK, en la que le quitó el dominio de una década a
Olympiacos han hecho una gran reestructuración. Pocos de los del magnífico equipo que tenía quedan", explicó en Canal Sur.
Jiménez advierte del ambiente en Grecia, aunque señala que ganará el que mejor encare el partido: "El griego es fan al cien por cien de su club. Se enfadan cuando pierden y se alegran cuando ganan, pero siempre están con su equipo. Se va a encontrar a una afición que sueña con ganar al
Betis y al fútbol español, que es muy respetado allí. Van a pelear mucho allí. No se comen a nadie, ni aunque saquen pistolas. Nadie cabe por la boca de nadie. Mucho balón dividido, mucha agresividad, sin dar espacio. Hay tres o cuatro equipos que podrían jugar en LaLiga, uno de ellos
Olympiacos".
Para Jiménez, el
Betis es superior, pero no puede confiarse: "Técnicamente, por posesión y esos conceptos, el Betis. Pero si dejan crecer a
Olympiacos será difícil. Ganar en
Grecia es difícil. La posesión es la mejor forma de defender. Otra cosa es dónde la haces. Si la haces con tus centrales y el portero o si la haces en campo contrario. Al Betis le hace falta salir como un equipo y salir a ganar. Si se meten atrás, el entusiasmo de la afición y de los jugadores lo va a poner difícil".
También le preguntaron por el momento de su exequipo, el
Sevilla: "Confío plenamente en
Caparrós y en cualquier profesional. Con metodología y planificación buscan un objetivo. Las circunstancias pueden deparar resultados negativos. En otras temporadas no se empezó bien y se consiguieron los objetivos. Los dos últimos resultados son duros. Perder contra el Betis y en casa ha dolido, pero confío en el trabajo de los profesionales. El Sevilla va a estar donde tiene que estar".
Enrique García3 min lectura