El técnico del
Betis, Quique Setién, no ocultó durante su última rueda de prensa de 2017 que confía que SS.MM. los Reyes Magos de Oriente "se porten bien". El cántabro, como todo el beticismo, espera al menos dos o tres refuerzos en enero que aumenten el fondo de armario de una plantilla a la que las lesiones han dejado con lo justo y que necesita refuerzos para intentar ser más competitiva. En ello trabaja a destajo
Lorenzo Serra Ferrer, quien obviamente está obligado a tener una visión más amplia del mercado y no sólo pensar en un corto plazo.
Para un club con una economía tan ajustada como la del
Betis se antoja vital ser más rápido que sus rivales y andar muy ágil a la hora de adelantar gestiones de cara al próximo verano. En este sentido, desde hace meses el Betis no quita ojo a la situación de
Pau López, meta del Espanyol, y Dani García, pivote y capitán del Eibar, con quienes podrá negociar abiertamente a partir del lunes, día 1 de enero.
Tanto el catalán como el vasco quedarán libres el 30 de junio a no ser que sus casos den un vuelco radical. Y es que
a pesar de tener sobre sus mesas ofertas de renovación de sus respectivos clubes, éstas no parecen entusiasmar mucho a Pau y a Dani, que a día de hoy siguen dando largas a una posible ampliación y que siguen posponiendo 'sine die' una decisión final.
Tanto es así, que
Dani García admitía hace sólo unos días no saber si seguirá o no en el
Eibar, mientras que
Pau López incluso ha sido amenazado con pasar lo que resta de temporada en la grada si no renueva. De hecho, el
Espanyol reconoció que sabe que el meta está en contacto con otros clubes. Uno de ellos, según pudo confirmar ED, es el
Betis y otro, la
Real Sociedad, que le ve ideal para sustituir a
Rulli. Por su parte, el
Athletic será el principal rival bético por
Dani García.