Serra Ferrer: "¿Cómo van a contar las horas? Trabajar para el Betis es un privilegio"

Serra Ferrer: "¿Cómo van a contar las horas? Trabajar para el Betis es un privilegio"
- M. H.
Óscar MurilloÓscar Murillo 21 min lectura
Lorenzo Serra Ferrer ha concedido una extensa entrevista al programa de Betis TV Heliópolis, en el que ha desgranado toda la actualidad verdiblanca.

- Casi cuatro meses después de su primera entrevista en el regreso al Betis, que dan para mucho, ya puede presumir de haber cumplido con su encomienda, ¿no cree?
- Ha pasado mucho tiempo, aunque no tan largo en fútbol. Pero sí ha dado para tomar y ejecutar decisiones, poniendo un poco de coherencia. Hemos facilitado un poco de lo que el bético necesita ver para poder respaldarnos. A partir de aquí, se han dado muchas situaciones que han venido muy bien al club, como la estabilización del accionariado para poder tomar las decisiones que se tengan que tomar con seguridad, firmeza y el respaldo que surge de un beticismo que se sabe ya unido.

- ¿Qué balance hace del mercado estival?
- Creo que positivo, pero es sólo una parte. Ahora, tenemos que demostrar que estas decisiones y esta idea tendrán también un rendimiento sobre el terreno de juego y que el bético esté identificado con ello. Todos debemos tener esa predisposición a ayudar, a intentar unir, a hacer fuerza en equipo, y se conformará este conjunto que competirá sobre el terreno de juego. Y es ahí donde aparecerán los valores con los que el beticismo en general se identifica y cree que van a estar bien representados su camiseta y su escudo.

- Ha obrado una revolución, con 20 salidas y 10 fichajes, más el papel importante de la cantera. Treinta movimientos en total. ¿Satisfecho con la planificación?
- Tengo un grado de satisfacción alto, pero relativo, siempre dentro de la prudencia y la humildad que se necesitan para competir en Primera división. Pero sí una alta complacencia al ver que, empezando por los consejeros delegados y siguiendo por el consejo de administración del club, la dirección general y la secretaría técnica, todos se han volcado para que tomemos estas decisiones con la confianza, el respaldo y la transparencia que necesita un club cuando cree que hay un perfil de futbolista que podemos traer y que lo podemos convencer para que se una a esta idea del beticismo. Esto ha sido muy importante. El grado de satisfacción es bueno por los nombres y el tipo de jugadores que han venido, pero también por la administración a la hora de ayudar y empujar por el mismo lado que uno piensa que es el mejor. Han remado en pos de esta idea, y todos se han esforzado desde la discreción, el compromiso y la unidad. Ha sido muy importante.

- Traería una idea de lo que es el Betis ahora, pero ¿pensaba que se podía aspirar a jugadores del nivel de Campbell, Guardado, Tello o Boudebouz?
- Teníamos el convencimiento de que debíamos cambiar la situación, porque estaban presentes demasiadas dudas. En el fútbol, cuando vuelves a iniciar con dudas, es difícil enderezarte. A partir de ahí, nos pusimos a trabajar en busca de un perfil de futbolista que encajase bien. Y, entre jugadores que finalizaban contrato, traspasos y cesiones, han salido 20 y entrado diez con un perfil yo creo que bastante adecuado en las posiciones que queríamos potenciar. Dicho rápidamente, han venido tres defensas, cuatro centrocampistas y tres delanteros para reforzar esta idea de formar una plantilla y, desde ella, el mejor equipo que crea el míster con su idea y con su criterio, que nosotros respaldamos, avalamos y estamos convencidos de que va a salir. Dentro del perfil que necesitábamos, hay un abanico amplio, con muchas posibilidades, por lo que el club ha sabido gastar lo preciso y apostar por gente joven donde creemos que, a corto, medio y largo plazo, va a dar un gran resultado. No sólo en el terreno de juego, sino también como un posible recurso económico que tengamos. Es un activo muy fuerte. La selección de cada uno de ellos depende del mercado, de cada momento y circunstancia; tienes que estar muy atento a cada movimiento y también a que los demás equipos no se enteren demasiado de lo que vas a hacer, porque existe mucha competencia y nosotros tampoco tenemos tanto músculo económico como para afrontar esta tesitura sin ningún problema. Creo que hemos conseguido unos futbolistas con experiencia y con calidad, que están prácticamente integrados, porque, desde el primer momento, les gustó la idea de ser futbolistas del Betis, lo que representa poder jugar para esta afición. Unos han sido más difíciles que otros, pero le hemos puesto empeño, ganas e ilusión para convencerlos. Hemos llegado a unas cifras bastante altas, pero lo conseguimos.

- ¿Qué teclas ha usado para convencer a los recién llegados, muchos con ofertas superiores?
- Usaba los argumentos que siento y que disfruté. Porque yo al Betis no lo sufrí, sino que lo disfruté. A partir de ahí, les transmití con palabras muy entendibles quién es el bético; lo apasionado que es, lo agradecido que es... Todas esas situaciones y sensaciones que el profesional también valora. No es solamente dinero, sino también saber que te vas a sentir realizado, que vas a tener la posibilidad de cambiar, entre comillas, parte de la felicidad de una persona o de muchas, de familias enteras. Vuelvo a repetir que estas situaciones tuve el gusto de disfrutarlas, por lo que vas transmitiendo bien todo lo que significa estar integrados en la familia bética. Después, también la idea que queremos, el míster que hemos elegido para conducir y gestionar todos estos recursos humanos y deportivos que tiene esta plantilla. Poco a poco, entre una cosa y la otra, fuimos entrando en materia. La primera conversación era una cosa, pero ya la segunda y la tercera eran más cercanas y con más posibilidades.

- Hablaba varias veces con el futbolista para que firmara, entonces...
- Hombre (se ríe)€ Es que, si no es así, era muy difícil con algunos. En otros casos, empezábamos y podíamos terminar. Pero con otros nos ha costado mucho más. En esas conversaciones está claro que el corazón estaba presente, pero también la cabeza, en relación a que no le contábamos una cosa irreal. El bético apasionado es esa persona generosa, humilde, que se entrega, muy agradecida... Todo eso le va llegando al futbolista, que trabajar y jugar para este tipo de persona también lo valora, porque él también se siente realizado. Yo me sentía feliz al ver a la gente feliz, no cuando conseguíamos una cosa u otra. La victoria dura cinco minutos. La satisfacción de ir por la calle y encontrarte a un bético agradecido por lo que ha visto y disfrutado, y porque se imagina lo que puede ver, no tiene precio.

- Buscaba jugadores que conocieran LaLiga. Nueve de los diez lo cumplen. ¿Por qué ha hecho una excepción con Boudebouz?
- Porque tiene un fútbol diferente. Creo que lo necesitábamos. Aquí hay futbolistas así, pero es imposible. No es viable para el Betis fichar a un jugador de ese nivel. Ésa era la idea, que fuimos reforzando a medida que entraban fichajes. Estaba seguro de que al míster este jugador le iba a encantar. Él lo vio y lo analizó. Yo estoy convencido de que, cuando pueda entrar a participar y a competir con los demás compañeros para hacerse un hueco en el once titular, los propios compañeros, los técnicos y todos vamos a disfrutarlo.

- ¿Cómo está el míster?
- El míster está ilusionado, contento y feliz, porque ve el comportamiento de los jugadores en cuanto a la exigencia que por sí solos tienen; y lo que van captando de la idea y el criterio que él expone. Está contento, sin duda. Entre todos lo tenemos que ayudar, porque la suya es una labor difícil y complicada. Hay que arroparlo y motivarlo, porque los técnicos también requieren de ello, pero el perfil humano del jugador que ha venido también es bueno, y seguro que va a colaborar para que esto sea lo que pretendemos, un equipo de verdad. Habrá días en los que el míster crea que es más interesante que juegue uno y no otro, pero lo tenemos que aceptar. Debe haber ese punto de tolerancia y comprensión hacia el entrenador y hacia el compañero, que también trabaja para ser titular.

- Se ha conformado un grupo con muchas alternativas. Bendito problema para el entrenador, ¿verdad?
- Pero ésta era la idea en relación a tener una plantilla corta para que demos posibilidad a los canteranos de que puedan también participar de lo que ha sido su ilusión, su sueño, llegar a jugar en el primer equipo. Si hacemos una plantilla de 24-25 futbolistas, decimos que contamos con la cantera, pero esto es inviable; no hay posibilidad. Entonces, el míster, que aceptó también este reto, lo ha demostrado. En la pretemporada debutaron 18 futbolistas. Y, después, no solamente Narváez, sino también Francis, Junior y De la Hoz han sido futbolistas que estuvieron muy cercanos y pueden participar en cualquier momento. Compiten como un profesional más. Pero me preguntaba sobre los problemas que puede tener el míster en cuanto al once inicial... Bien... Esto es bueno en principio, porque hay una competencia que tiene que ser sana, incluso en el mismo jugador, aunque la competicion también es larga e intensa y todos son importantes, absolutamente todos. El míster debe tener la tranquilidad de que, cuando necesite a un futbolista, estará motivado para demostrar primero al míster que él puede jugar, aunque también para enseñar la ilusión y la pasión que tiene para entregar a los béticos.

- ¿Ha costado más dar veinte bajas que fichar a diez?
- Es mucho más fácil dar la bienvenida a un jugador cuando entra que decirle 'mire, pensamos que otro futbolista lo puede hacer mejor que usted, porque pensamos cambiar esto o lo otro'. Esto es siempre un poco más triste, pero hay que hacerlo, tener la valentía y tener el atrevimiento de tomar decisiones. Uno piensa que son las mejores. ¿Que está expuesto a equivocarse? Claro que sí, es evidente. Pero 20 han sido muchas; espero que en el futuro esto no sea lo que tengamos que hacer. Hoy por hoy, hemos montado un bloque sólido, con experiencia, calidad, ilusión. Y todo esto tiene que servir para que, en el futuro, pueda haber un traspaso, un jugador que no ha encajado o jugadores que están cedidos y no pueden continuar en el Betis, y estar en disposición de hacer a través de ellos y de este bloque sólido otro equipo con 4-5 altas y bajas. Es lo que me gustaría. Aparte de que siempre he pensado que, y hasta ahora nos han salido bien las cosas, un tercio debe ser de futbolistas de la cantera, jugadores que sepan muy bien lo que es el beticismo y sepan lo que representa un partido en el Villamarín; un tercio de nacionales, que sepan lo que es LaLiga, el Betis en sí y la exigencia que supone; y otro tercio de jugadores extranjeros de calidad, que no hayamos podido encontrar en la casa o en el mercado nacional. A veces es difícil, porque no puedes alcanzar a ese futbolista en concreto. Y hay posiblidad a través de comunitarios o extracomunitarios de que puedas cumplir, pero no más allá de este tercio, porque, si no, se desvirtúa mucho.

- Han sido horas y horas de trabajo concentradas en un periodo corto, algo diferente a la labor de un entrenador. ¿Se lo esperaba tan intenso?
- Yo siempre digo lo mismo; pienso que, desde el momento en que me llaman, es una alegría poder participar en esta situación de intentar buscar soluciones para el Betis. Por lo tanto, siento un agradecimiento total. A partir de aquí, ¿cómo van a contar las horas? Trabajar para el Betis es un privilegio. Toda la gente que trabajamos en el Betis tenemos que sentir esta misma ilusión y el mismo agradecimiento por todo lo que significa. Nosotros no somos nadie. El Betis como club, como institución, está por encima de todos. Y cualquier cosa que hagamos será poca para agradecer lo que nos va a devolver el beticismo. Es cuestión de que, si no encuentras una solución por una parte, tienes que encontrarla por la otra; hay que tener esta ilusión, capacidad y perseverancia de no dar el brazo a torcer. Si somos capaces cada uno de los empleados del club de unir, de respirar en todo momento esta actitud positiva y esforzada, será más fácil, porque esto va a contagiar al jugador, que es el máximo protagonista, el que expone el pequeño o gran trabajo que pueden hacer personas que, a lo mejor, se pueden sentir insignificantes, pero que son importantes.

- Pese a no conocerse de antemano sus miembros, han conseguido conformar una comisión deportiva unida, sin fisuras. ¿Ha sido una de las claves?
- Ha sido un trabajo en equipo, está claro. Esto hay que consensuarlo y hablarlo, porque cada uno puede exponer su criterio, ya que el fútbol cada cual lo puede ver con prismas diferentes. No pasa nada. Se acepta, se entiende y, con el diálogo, seguro que sale la solución.

- ¿Cómo vivió ante el Celta el reencuentro con una afición desatada por lo que estaba viendo en el campo? Lorenzo Serra Ferrer acaparaba muchos elogios también.
- Es un poco lo que yo tengo en la mente y lo que hablaba antes, que, por mucho que yo pueda hacer o aportar, es evidente que me voy a quedar corto. Siempre tendré algo pendiente con ellos. Ya antes de empezar el partido, cuando por cuestiones de inquietud me di unas vueltas alrededor del estadio, ya vi cómo estaba la gente. Faltaban dos o tres horas para empezar y ya vi que no era normal. Parecía que era un partido grande, de Champions, que la magia estaba en la calle con la inquietud de poder participar, de poderse expresar, de valorar lo que los futbolistas pudieran dar en el terreno de juego, y esto es lo que pasó. Una noche mágica en la cual los aficionados en todo momento guiaron al jugador, lo llevaron en volandas para que se sintiera fuerte en todo momento y se sintiera seguro; al final creo que era un partido clave, un partido que necesitábamos, y tuvo mucho que ver en este resultado la afición. Y esto ha sido el inicio. El jugador se dio cuenta. Muchos futbolistas, al final del partido que hablé con ellos, me decían 'míster, es que no podía dar un paso, tenía calambres, pero seguía corriendo, no sé lo que pasaba'. Pero yo sí sé lo que pasaba; es lo que te llega de la grada y lo que te transmite el aficionado, que al futbolista esto le llena completamente el depósito de la motivación, de la ilusión, y el trabajo se hace de una manera espontánea, de una manera que se necesita esto. Si se hubiera necesitado más, se habría dado más. Fue muy bonito ver todo aquello.

- ¿Sintió emoción al escuchar el himno de nuevo en el Benito Villamarín?
- Yo me emociono con frecuencia. No sé si es la edad o porque el sentimiento es cada vez más hondo. Es cierto que tengo unos recuerdos magníficos, y revivirlos... pues está claro que sí. Me dio una satisfacción enorme.

- Ahora, por fin vacaciones, ¿no?
- Voy a estar al lado de mi familia, ya que, si todo va bien, voy a ser abuelo de otro niño, pero descansar uno no va a descansar. Uno siempre piensa que, si te relajas, estás perdido, en relación a todo lo que necesitamos para mejorar. Principalmente porque, por el tema del fútbol profesional, he dejado un poco aparte lo que es todo el fútbol formativo, que tengo mucho trabajo pendiente para transmitirles cuál es mi idea, mi criterio. Tengo que ponerme con muchas cosas. Hay muchas ilusiones que debo plasmar y tranmistir con claridad para que las capten bien. Es importante. Que el entrenador o el director deportivo o cualquier persona del fútbol formativo sepa también la importancia que tiene estar en el Betis, trabajar para él. Nos vemos en Villarreal; todos tenemos que estar. Los que no puedan, haciendo fuerza mental.