El
Villarreal,
rival del Betis en la jornada intersemanal,
llegará muy caliente al Benito Villamarín después del
polémico arbitraje sufrido en la derrota en el Estadio de la Cerámica
contra el Eibar.Los castellonenses
se quejan del penalti que supuso el empate armero y después de
otro no señalado por manos de Iván Ramis. “Hemos perdido la concentración durante unos minutos clave. El enfado y la indignación nos llevó a descentrarnos durante varios minutos y eso fue clave”, señaló tras el envite el técnico,
Fran Escribá, respaldado por jugadores como el central
Álvaro González, que también lamentó el arbitraje.
Eso sí, ambos coincidieron en la necesidad de pasar página y centrarse ya en la visita del martes a Heliópolis. “Debemos tener la cabeza puesta en los enfrentamientos que vienen. Será un tramo de máxima exigencia. Apenas tenemos descanso entre partido y partido”, comentó el entrenador, mientras que el defensa comentó: “
Hay que pasar página y pensar en el Betis, porque ganar
en su campo es muy difícil”.