El revólver más letal también se encasquilla

El revólver más letal también se encasquilla
Rubén Castro, en un lance del partido ante el Valencia. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 2 min lectura
Hasta la mejor pluma tiene un borrón, y el revólver más eficaz también hay veces que se encasquilla. Eso le pasó a un Rubén Castro que ha acostumbrado al beticismo a todo lo contrario de lo que hizo ayer.

Si normalmente se caracteriza por su altísimo índice de efectividad y por su acierto en ocasiones que suelen ser aisladas, este sábado dispuso de varias oportunidades que no aprovechó y que podrían haber decantado la balanza a favor del Betis. En una de ellas, apreció que la defensa valencianista reculaba ?y sorprendió con un zurdazo que pegó en el pico de la escuadra derecha de Diego Alves. En el resto, pecó de tardón, de querer preparar bien su disparo, y los zagueros visitantes se le echaron encima.

Con todo, también puso de gol a Álex Alegría y no dejó de intentarlo ante una de sus víctimas propicias, un Valencia al que ya hizo un doblete en Mestalla y al que había marcado tres tantos en sus dos últimos partidos (le ha hecho un total de cinco en 14 en Primera). Jugando así, no tardará en romper una sequía que dura un mes. 'Mojó' en el primer partido del año, ante el Leganés, y se fue de vacío ante Atlético, Sporting, Barça y Valencia.