Antonio José Medina4 min lecturaNikola Jokic se resiste a entregar su corona, pero él sólo no puede con todo. En plena lucha por posicionarse para los 'play off' a doce días de que acabe la temporada regular, los Nuggets perdieron ante los Timberwolves en un duelo que tuvo dos prórrogas y que puede tener consecuencias en este tramo final de temporada.
La derrota de los Denver Nuggets por 139-140 propició que Los Angeles Lakers los alcanzaran y ya tienen el mismo número de derrotas, aunque los angelinos cuentan con un partido menos. Ambos están a dos de los Rockets, pero la pelea también está por acabar terceros y evitar a los Oklahoma City Thunder hasta la final de la Conferencia Oeste. Por otro lado, la victoria de los Wolves, unida a la de los Warriors ante los Grizzlies ha metido a los primeros en zona de 'play off' y ha desplazado al equipo de Santi Aldama, que ahora es séptimo en el Oeste tras perder su posición con los equipos de San Francisco y de Minneapolis.
Independientemente de la importancia del partido y la trascendencia del resultado, el duelo pasará a la historia por lo que hizo Nikola Jokic. El pívot serbio alcanzó su tope anotador en la NBA y, además, entró en la historia con el tercer triple doble de más de sesenta puntos.
De momento, esta marca sólo la tenían Luka Doncic (60 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias) y James Harden (60, 10 y 11) y a ellos se ha unido el pívot de los Nuggets con los 61 puntos, once rebotes y diez asistencias, en los 52.38 minutos que estuvo en pista. Lleva ya 31 triples dobles en esta campaña. Y, en este caso, lo logró con un 18/29 en tiros de campo y un 6/11 en triples.
Jokic, en este caso, fue el héroe y el villano. Fue el mejor de los Nuggets, pero también propició su derrota. El jugador balcánico tuvo una cómoda bandeja, con nueve segundos por jugar, para sentenciar el partido, pero la falló y, además, cometió la falta personal con 0.1 segundos que decidió el triunfo. Nickeil Alexander-Walker anotó los tiros libres que necesitaba -falló el tercero a posta- y se convirtió en el héroe de los Timberwolves. Se da el caso de que Walker es primo de Shai Gilgeous-Alexander, el jugador que está disputándose con Jokic el puesto de MVP de la Liga norteamericana.
A los Nuggets les pesó la baja de Jamal Murray, habitual lugarteniente de Nikola Jokic, lo que hizo que el serbio tuviera que asumir más minutos y protagonismo de lo que esperaba. Y, en el bando contrario, Anthony Edwards también hizo un partidazo con 34 puntos, diez rebotes y ocho asistencias y el mencionado canadiense Alexander-Walker acabó con 26 puntos.