Antonio José Medina4 min lecturaLos Dallas Mavericks siguen fuera de la zona de 'play-in' en la Conferencia Oeste de la NBA, pero, al menos, el regreso de Anthony Davis y la victoria a domicilio ante los Brooklyn Bets ha calmado los ánimos.
El ex de los Lakers, que entró en la operación de traspaso de Luka Doncic, volvía a vestirse de corto después de su debut el 8 de febrero. En este tiempo, el que era un equipo que aspiraba a los 'play off' y a repetir la gesta del pasado año había caído en picado hasta salir de las posiciones que le permitían luchar en la postemporada. A su baja se añadía de la Kyrie Irving, que dijo adiós a la temporada por lesión, y que dejó al equipo en 'depresión'.
'La Ceja' volvió con muy buenos números para estar mes y medio K.O. Jugó 27 minutos y anotó 12 puntos (6 de 9 en tiros), cogió 6 rebotes y repartió 3 asistencias. A la alegría por el regreso de Davis y por la victoria se unió un mensaje de Kyrie Irving que augura un futuro mejor de lo esperado visto lo que el equipo ha ofrecido en las últimas semanas.
“Sé que hemos pasado por mucho. Pero, por favor, seguid con nosotros. Entended que estamos aquí a largo plazo para hacer que esto funcione. No quiero que nadie se centre en culpar a nadie. Vamos sólo a centrarnos donde estamos ahora. Estoy muy agradecido de estar rodeado de una comunidad como Dallas, donde amamos el deporte. Nuestra cultura se reconstruye mientras hablamos. Es parte de la construcción de la franquicia y de los cambios de la franquicia”, publicó Irving, adquiriendo con ello un compromiso para el próximo año y confirmando indirectamente que se queda en los Mavericks pese a la marcha de su compañero Luka Doncic.
Curiosamente, la alegría en Dallas contrasta con la preocupación en Los Angeles después de una nueva derrota de los Lakers. Desde el regreso de LeBron James, el equipo angelino ha perdido los dos partidos que ha jugado y sólo el mal momento de Nuggets y Grizzlies le ha permitido mantenerse entre los cuatro mejores de su Conferencia.
Los Magic les superaron por 118-106 tras un tercer cuarto espectacular y ni siquiera los 32 puntos, 7 rebotes y otras tantas asistencias de Doncic fueron suficientes.
El base esloveno asumía su responsabilidad. "Es culpa mía. Obviamente, tengo que hacerlo mejor, tengo que hablar más. En la segunda parte bajé la voz y no debería hacerlo. Creo que, simplemente, nos conformamos un poco sobre la pista. No podemos permitirnos eso ahora mismo", afirma Doncic, quien también señala a LeBron como partícipe obligado del cambio que debe experimentar el equipo. Creo que Bron y yo somos los indicados para cambiar esta tendencia", añadía.