Los Boston Celtics han demostrado en el inicio de los playoffs que la mala racha que atravesaron en las últimas semanas de la fase regular de la NBA se debió simplemente a que se relajaron una vez aseguraron la primera plaza, y ante los Miami Heat, en el partido que abría la serie de la primera ronda de la postemporada, ha vuelto el equipo histórico que ha sacado 14 victorias al segundo del Este. Los de Florida ya les dieron un susto a los verdes en 2023, cuando les vencieron en el séptimo partido, pero en este duelo han acusado el haber disputado los dos partidos del 'play-in' esta semana y no han tenido ninguna opción, logrando imponerse por 114 a 94.
El hecho de jugar sin Jimmy Butler ha sido una losa insalvable para los de Miami, ante unos Celtics, liderados por Jayson Tatum, que les aplastaron a base de triples y rebotes. En el arranque de su camino hacia el anillo, el único objetivo de los hombres de Joe Mazzulla, los Celtics acertaron 22 triples frente a 12 de los visitantes, que consiguieron la mayoría en el último segmento, y capturaron 51 rebotes frente a 37 de Miami. Tatum firmó un triple doble de 23 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y dos robos, liderando una actuación muy coral del quinteto titular, en la que Derrick White aportó 20 tantos, el pívot letón Kristaps Porzingis 18 yJaylen Brown 17. Desde el banquillo Al Horford puso la veteranía y anotó 10 puntos y 7 rebotes. Por otro lado en los Heat el más destacado fue el pívot Bam Adebayo con 24 puntos, 6 rebotes y dos asistencias, mientras que Delon Wright sumó 17 tantos, Jaime Jaquez 16, pero el llamado a liderar al bloque, Tyler Herro, se quedó en 11.
El partido comenzó muy explosivo, pero aunque los de Boston lideraban, espoleados por el TD Garden, no terminaron de sacar renta, y no pudieron pasar de los cinco puntos de ventaja al final del primer parcial; en el segundo la historia fue muy diferente y Tatum empezó a conectar y pronto hacia alcanzado un margen que bordeaba los veinte puntos, aunque al descanso no pudo alargarse más de 15 (60-45). A partir de ese momento los de Massachussetts se dedicaron a controlar el margen y a seguir masacrando a sus rivales a base de triples, hasta el 114 a 94 final. Con esto la eliminatoria se pone en pausa hasta el próximo miércoles, de nuevo en Boston.