Francisco Salas3 min lecturaNo era normal lo que había pasado en Denver, donde en los dos primeros partidos de la serie de semifinales del Oeste en la NBA los Minnesota Timberwolves desarbolaron a los Nuggets, campeones de 2023, con una defensa antológica que hacía prever que la serie estaba muy complicada para Nikola Jokic y compañía, sin embargo en Minneapolis le han dado la vuelta. Dos triunfos visitantes que devuelven la serie a Colorado con los de Mike Malone de nuevo colocados como favoritos, una vez que han encontrado la forma de penetrar en la tela de araña de los lobos. Pero eso sí, fácil no va a ser y no es descartable que esto precise incluso de un séptimo duelo.
Los Nuggets ganaron el segundo partido a domicilio ante los Timberwolves por 107-115 y recuperaron la ventaja de campo en esta serie de semifinales de conferencia. Y lo hicieron gracias a un increíble triple de Jamal Murray, sobre la bocina del descanso y desde más allá de la línea central, un balón que le habían regalado los Timberwolves buscando una canasta a la desesperada, fue el golpe de efecto que Minnesota no pudo superar. Los Nuggets se iban 15 puntos arriba a los vestuarios, un colchón que mantendrían para el resto del partido.
Nikola Jokic fue el mejor de su equipo con 35 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, unos números fantásticos para el MVP que estuvo muy bien rodeado, pero no por alguien esperado, y es que Aaron Gordon, su especialista defensivo, anotó 27 puntos, que acompañó además de 6 rebotes y 7 asistencias, todo eso con un espectacular 11 de 12 en tiros de campo. Mientras que el habitual segundo espada, Murray, autor del heroico triple, terminó con 19 puntos, 8 asistencias y 5 rebotes.
Anthony Edwards quiso redimirse del último partido y cargó a su equipo a la espalda. Anotó 44 puntos, atrapó 5 rebotes y repartió 5 asistencias, pero fue insuficiente pese a que Karl-Anthony Towns firmó un doble-doble con 13 puntos y 12 rebotes, igual que Rudy Gobert, con 11 puntos y 14 rebotes. Inclusó Mike Conley se quedó a las puertas con 15 puntos y 9 asistencias, lo que confirma que fue un auténtico duelo de titanes, que sin embargo cayó de lado de unos Nuggets que juegan contra la historia. Y es que solo 5 equipos han levantado una eliminatoria tras perder los dos primeros partidos como local y Denver quiere ser el sexto. Ahora jugarán el quinto partido de la serie el martes en Colorado.