Es algo que se viene comentando desde hace tiempo. Si bien la NBA nunca ha cejado en su empeño de dotar de competitividad al partido de las estrellas del All-Star, llegando a hacer cosas como un draft de jugadores, premios económicos a donar o incluso un cambio de reglas, llegados a 2024 parece realmente cerca la opción de que bajen los brazos.
Hasta la fecha habían sido analistas independientes los que habían alzado la voz para señalar que quizás el All-Star se había extinguido por sí mismo, pero nunca había sido la propia Liga la que se había pronunciado en tal dirección. Pues bien, Adam Silver, Comisionado de la NBA, admite que ver en un corto periodo de tiempo la desaparición del All-Star es una opción real.
"Vamos a ver si esa opción de un partido entre Estados Unidos y jugadores internacionales es real, vamos a valorarlo. Quizás lo que ocurre es que ya hemos superado ese punto de no retorno en el que nunca volveremos a ver un partido verdaderamente competitivo", expresa Silver.
Esa es la gran pregunta a la que se enfrenta la NBA. Por lo que sea, lo que antes era un fin de semana de explosión baloncestística del más alto nivel se ha convertido en otra cosa. Sí, como conductor de campañas de marketing y para vender la marca el All-Star sigue funcionando, pero a nivel deportivo la decadencia es simplemente real. El partido se ha convertido en algo que poco tiene que ver con esa palabra. Nula defensa, exceso de puntos, mates y triples sin sentido... ya que para eso están los concursos de sábado –casi podemos decir que cuesta sentarse a verlo–.
Quizás la culpa no sea de la Liga, sino una simple consecuencia del desarrollo propio de la competición. Si el partido está muy por debajo del pasado, no mucho mejor está el Concurso de Mates, donde lejísimos quedan aquellos tiempos con enormes jugadores como Michael Jordan o Dominique Wilkins; o mirando más al presente, cuando Dwight Howard o Zach LaVine volvieron locos a los aficionados. Quizás la fórmula se ha extinguido.
Tal y como explica Silver, puede que la única puerta que quede por abrir sea la de un encuentro entre estadounidenses y resto del mundo; la cuestión es que esto reduciría el cupo de jugadores locales a 12... Cuesta pensar que acepten eso pese a que la competición cuente actualmente con gente como Luka Doncic, Joel Embiid, Giannis Antetokounmpo o Nikola Jokic. Todos fantásticos jugadores, pero quizás el número 10 de tal selección sería peor que el 13º que se quedaría fuera por el otro lado. Hay mucha tela por cortar.