Alvaro Arenillas3 min lecturaCleveland Cavaliers está en esa terna de equipos que no se sabe muy bien hacia dónde van. Aunque la temporada regular del curso 2022-23 de la NBA fue realmente buena, el rendimiento en playoffs cayó tanto como para que la franquicia de Ohio se viese casi barrida en primera ronda por unos New York Knicks que se llevaron la eliminatoria por 4-1. Aquel resultado hizo mucho daño, pero se esperaba que fuesen capaces de reaccionar al año siguiente; y decimos se esperaba porque el plan ha vuelto a torcerse con celeridad.
Aunque los Cavs son en estos momentos sextos de la Conferencia Este con 15-12, en la última semana han visto como dos de sus mejores jugadores, exactamente Darius Garland y Evan Mobley, caían lesionados para varias semanas, complicando así enormemente el presente de un conjunto que por momentos no parece tener demasiado claro hacia dónde tirar.
Siguiendo esa pista, ha sido Brian Windhorst de ESPN quien ha puesto el foco sobre Donovan Mitchell. ¿Por qué? Pues porque hasta la fecha no ha cerrado una extensión de contrato con Cleveland ni parece tener intención alguna de hacerlo. Con esa premisa fundamental, el mencionado periodista explica que si bien no hay conocimiento de que en estos momentos Mitchell esté disponible, ya hay hasta cinco equipos muy pendientes de él por si antes de la fecha límite de traspasos –llegará en febrero– es una opción real poder incorporarlo a sus plantillas: New York Knicks, Miami Heat y Brooklyn Nets son tres ellos.
Respecto a los mencionados equipos, lo que nadie duda es que los neoyorquinos del Madison Square Garden parten con ventaja. Ya cuando Utah Jazz traspasó a Mitchell a los Cavaliers se dijo que este quería jugar en los Knicks. Y ya en el presente, cuando se supo que no tenía intención de renovar con Cleveland, volvieron a surgir los Knicks como su destino predilecto.
Pese a que todo parezca tan claro, realmente no es así. Por el momento Cleveland se niega a dar salida a su estrella y parece dispuesto a mantenerlo al menos hasta el final del presente curso. Sin embargo, se trata de una determinación que podría cambiar rápidamente si los resultados dejan de acompañar. En ese caso, y antes de que su activo tenga menos valor dentro de un año, es probable que pulsasen el botón rojo para mandarlo a otro equipo y poder recuperar interesantes piezas o elecciones del draft que les sirvan para rodear de la mejor manera posible a Garland y Mobley, ambos intocables.