El Barça se la jugará en el Paulau Blaugrana la próxima semana. El equipo de Roger Grimau acabó humillado en el cuarto partido de los cuartos de final de la Euroliga tras perder en la pista del Olympiacos (92-58).
La imagen del cuadro azulgrana fue antagónica a la del martes, cuando venció en la prórroga del tercer partido (80-82) en un gran ejercicio de fortaleza mental y física de todo el equipo. Esta vez sólo compareció en el primer cuarto (21-23).
Un 15-0 al inicio del segundo cuarto bastó para derrumbar al Barça, que ya no regresó al partido, superado en todas las facetas del juego por un rival que siempre quiso más. La diferencia en los rebotes (47 a 31) y triples (12 de 24 por 5 de 22) ejemplificó la inferioridad de los de Grimau, que fallaron con estrépito en el peor momento, cuando optaban a clasificarse para la 'Final Four'.
"Hemos encontrado buenos tiros y hemos estado acertados (en un inicio), pero en el segundo cuarto han dado la vuelta al calcetín y no hemos sido capaces de igualar su físico. Nos han sacado de la pista a nivel ofensivo y defensivo", resumió el propio Roger Grimau.
El duelo arrancó con mucho ritmo y un enérgico intercambio de canastas. El gigante Fall se mostró intratable en la pintura, con cinco mates y 12 puntos en el primer cuarto, pero el Barça aguantó el pulso de forma coral con siete puntos de Vesely, cinco de Parker y de Laprovittola, y un triple de Rubio (12-19, min.6).
La entrada de la segunda unidad, especialmente la energía de Williams-Goss y McKissic, mejoraron la defensa del Olympiacos, que recortó la desventaja al final del primer cuarto (21-23) y abrió el segundo asalto con un parcial de 15-0 (36-23, min.14).
El 1 de 7 en tiros libres reflejaba el estado del Barça, que colapsó en ataque y se desconectó en defensa, abrumado por la superioridad física del cuadro griego, al que todo le salía bien: entraban los triples, McKissic y Williams-Goss explotaban los pasillos en la defensa azulgrana, y tanto Milutinov como Petrusev dominaban el rebote y anotaban con facilidad en la pintura.
"Se podía dar la derrota; la forma en la que se ha dado, no. No es agradable, no ha sido un buen día y como entrenador asumo la responsabilidad. La manera de perder hoy no ha sido buena, pero hay que levantar cabeza y seguir adelante. Es un punto más que cuenta igual que los otros", añadía el técnico del Barça.
El tiempo muerto de Grimau, sancionado con técnica por reclamar un posible campo atrás de Williams-Goss, no alteró el guion. Solo Parker y Satoransky ofrecieron algunos destellos individuales, insuficientes para reconducir a un Barça aturdido, que se hartó a perder balones, cometer faltas y conceder canastas fáciles (53-37, descanso).
Lejos de mejorar, el conjunto azulgrana siguió fallando tiros precipitados y encajó un parcial de 8-0, construido entre Canaan y Williams-Goss, que desembocó en otro tiempo muerto de Grimau (61-37, min.24), tras el que se insinuó una leve mejora que pronto se quedó en espejismo.
Papanikolaou, ausente en los tres partidos anteriores, despidió el cuarto con tres triples seguidos que sentenciaron el duelo (72-47), pero el Olympiacos no se conformó y apretó el acelerador para ampliar la ventaja (92-58, final) frente un Barça rendido, que se jugará el pase a la Final a Cuatro la semana que viene en el Palau Blaugrana.
Olympiacos (21+32+19+20): Walkup (-), Canaan (11), Papanikolaou (9), Peters (4), Fall (12) -equipo inicial-, McKissic (21), Williams-Goss (11), Milutinov (8), Petrusev (10), Larentzakis (4) y Mitrou-Long (2).
Barça (23+14+10+11): Rubio (3), Laprovittola (5), Kalinic (2), Parker (10), Vesely (9) -equipo inicial-, Hernangómez (5), Da Silva (4), Satoransky (6), Jokubaitis (2), Abrines (3), Nnaji (6) y Brizuela (3).
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Sasa Pukl (ESL) y Tomislav Hordov (CRO). Señalaron falta antideportiva a Abrines y Papanikolaou; y falta técnica al entrenador Roger Grimau.
EFE