La locura se ha adueñado de Estambul en un partido en el que durante muchos minutos los ataques se impusieron a las defensas, pero en ese contexto el Barça, liderado por Kevin Punter con 20 puntos y Chimezie Metu con 21, salió indemne de su visita a la cancha del Anadolu Efes, donde sumó su quinta victoria en seis partidos para continuar líder en la Euroliga. Y lo mejor es que los de Joan Peñarroya sumaron a muchos jugadores a la causa. Estuvieron especialmente brillantes Jabari Parker y Justin Anderson, también Juan Núñez en la dirección, y hasta Willy Hernangómez, inédito en Málaga en la dura derrota ante Unicaja, ofreció minutos de calidad ante un pívot de gran nivel como Vincent Poirier.
El partido se decidió a favor de los azulgranas en el tercer cuarto, cuando cerraron su aro y permitieron solo 15 puntos del rival que, por cierto, no contó con su principal estrella, Shane Larkin y se notó mucho. Pero salvo contadas ocasiones, los de Peñarroya dominaron la situación. De hecho, el Barça empezó como un tiro, con tres triples anotados en los tres primeros intentos, uno de Abrines y otro dos de Parker. Los de Joan Peñarroya veían el aro como una piscina y lo fiaron todo al juego exterior, al que se sumó Punter, y la ventaja se disparó hasta el 4-14 en apenas tres minutos.
Paró Tomislav Mijatovic el partido, apuró su defensa el Anadolu y el panorama cambió. De hecho, los turcos le dieron la vuelta al partido con un parcial 15-3 para situarse con 19-17. Aunque el Barça, de nuevo desde el perímetro, volvió a entrar en acción y con un triple de Metu, el séptimo del Barça en el primer cuarto, los de Peñarroya se fueron tres arriba al primer descanso. Siguió el festival de Chimezie Metu en la reanudación. Los azulgranas, con Vesely ahora de cinco y Satoransky de uno, emplearon todas sus energías en ataque y se fueron otra vez.
Los locales reaccionaron con Bryant, Smits y la fuerza interior de Oturu. El partido era una moneda al aire, una ruleta rusa sin defensas, un duelo de pistoleros muy igualado, que decidieron Metu y Kevin Punter, con 27 puntos entre los dos al descanso. Y tras él, un 0-7 de salida permitió a los azulgranas abrir brecha en el marcador y ya no hubo sorpresas. Hernangómez empezó a dominar en la pintura y entre Punter y Metu se encargaban de la anotación. Así que al término del tercer cuarto, la ventaja era de diez para los catalanes.
Además, no se confió el Barça y con un resolutivo Anderson llevó la ventaja a la máxima del partido, de quince puntos, para no sufrir. De hecho, esa máxima se repitió a 1:40 del final con una canasta de Núñez, pero al final descontaron los locales hasta el 88-97 final. No tendrán mucho tiempo para descansar, pues el próximo jueves, los azulgranas tendrán otra prueba de fuego, esta vez ante Olympiacos en el Pireo.