España alejó fantasmas ante la, a priori, rival más dura del Preolímpico. La selección española femenina de baloncesto se impuso a Canadá por 55-60 y gana muchos enteros para lograr la clasificación olímpica en el Preolímpico que se está jugando en Sopron (Hungría).
El conjunto de Miguel Méndez cayó en su debut de forma contundente ante Japón y todo lo que no fuera ganar frente a Canadá les dejaría en inferioridad y teniendo que jugarse el pase para París 2024 a una carta ante las anfitrionas, el próximo domingo.
Pese a su salida fulgurante, el miedo existió y a dos minutos de la conclusión, España perdía de uno 50-49 (m.38), pero supo sobreponerse para alcanzar un triunfo clave. No está el trabajo hecho y, en el último duelo, ante Hungría podría valerle un resultado u otro en función de lo que se dé en el duelo que las húngaras tienen a continuación frente a Japón.
En su debut, las húngaras perdieron de 12 ante las canadienses y España de once frente a Japón, por lo que el triunfo deja a canadienses y españolas igualadas y, si gana hoy Japón, las niponas se asegurarían su presencia en los Juegos Olímpicos. En ese caso, Canadá se la jugaría ante las japonesas con éstas ya clasificadas y dejaría una nueva final entre españolas y húngaras, con premio para el ganador... Pero eso es especular mucho. Para llegar ahí, España no podía fallar ante Canadá y no lo hizo.
Megan Gustafson, autora de 16 puntos y máxima encestadora de conjunto hispano, demostró por qué con sólo dos partidos ya tiene el cartel de líder del equipo. En este caso estuvo respaldada por una sensacional Queralt Casas (13 puntos), que hicieron mucho daño a la defensa canadiense.
Aunque España empezó con un parcial de 0-11 que hacía indicar que se había olvidado, en menos de 24 horas, del varapalo que supuso caer ante Japón, las canadienses dejaron claro muy pronto que, para ellas, este partido era también vital. El español Víctor Lapeña, seleccionador del conjunto norteamericano, supo frenar al equipo hispano y revertir la situación con un parcial aún mayor (12-0) que le dio Canadá la primera ventaja del partido.
Pese a ello, fue un espejismo, porque España había salido con las ideas claras y, tras superar ese momento, de la mano de Gustafson, empezó a alejarse poco a poco para marcharse al descanso 11 arriba (25-36). Y con la sensación de tener el partido controlado y saber jugarle a Canadá como no habían sabido con Japón.
Sin embargo, todo cambió en la reanudación. Colley y, sobre todo, la pívot Alexander empezaron a anotar y, con un parcial de 9-0 a favor de Canadá, el partido volvió a donde empezó. La inercia siguió favoreciendo al conjunto nortamericano, que empezó a cobrar ventaja y encaró el último cuarto tres puntos arriba.
La igualdad, en ese momento, era manifiesta. Y los nervios, también. En esa situación límite, España tiró de defensa y secó a sus rivales. Canadá sólo fue capaz de anotar 7 puntos en los diez últimos minutos y, aunque siguió con ventajas mínimas debido a los errores en ataque del equipo español, las de Méndez echaron el resto en los dos últimos minutos para hacerse con un triunfo vital.
Canadá (12+13+23+7): Colley (7), Carleton (5), Achonwa (7), Alexander (17), Fields (9) -cinco titular- Konig, Pellington, Hill, Ejim, Swords (2) y Amihere (8).
España (16+20+9+15): Cazorla (9), Casas (13), Conde (6), Gil (2), Carrera (6) -cinco titular- Ortiz, Ouviña (6), Gustafson (16), Torrens, Vilaro, Etxarri y Rodríguez.
Árbitros: Liszka (POL), Horozov (BUL) y Fernandes (TAH). Sin eliminadas.
Incidencias: Disputado en el Arena Sopron. (Hungría).