La temporada del Real Madrid comienza a tomar tintes cada vez más serios. Si hasta ahora los blancos, al menos, podían presumir de mantener su línea victoriosa en casa, esta noche han perdido dicha condición de invictos en el WiZink Center al caer en la décima jornada de la Euroliga ante el Anadolu Efes (64-74).
El duelo ante el cuadro turco venía envuelto en una gran expectación por el retorno al pabellón del pívot francés Vicent Poirier y porque el pasado 5 de enero unos y otros jugaron un duelo histórico que necesitó de cuatro prórrogas para decidirse.
En el primer cuarto, las estadísticas de los locales hablaban por sí solas: 3 de 8 en lanzamientos de dos, 0 de 10 en triples y 0 de 1 en libres. Además seis pérdidas y una valoración colectiva de -1 pese a que Tavares sumaba él solo nueve créditos.
El Anadolu Efes llegó a multiplicar por tres su ventaja (10-30, m.24). Ahí tocó fondo el bando madridista, pues acto seguido Facundo Campazzo rompió el maleficio al meter el primer tiro libre y el primer triple al decimocuarto intento.
Fue un punto de inflexión para los de Chus Mateo, cuyo futuro cada vez está más en el aire. Los visitantes, por su parte, mostraron solidez y efectividad en ataque y ello le llevó a bordear los treinta puntos durante un segundo acto que acabó con un triple kilométrico sobre la bocina de Facundo Campazzo fuera de tiempo (25-47, m.20).
Tocaba pues resetear en el vestuario y buscar en las taquillas esperanza en una remontada que parecía factible por la afición del club a darle la vuelta a situaciones inverosímiles, pero casi imposible por las sensaciones ofrecidas durante la primera parte.
La aportación de los argentinos Campazzo y Deck ayudó a roer ligeramente la renta desfavorable. Y cinco puntos seguidos del incandescente Mario Hezonja, merced a un triple y un mate de concurso, y dos libres del 'Facu' pusieron a los suyos a nueve, situación en la que se llegó a la media hora (49-58, m.30). Ver para creer.
Lo más difícil, lo casi inimaginable, estaba ya hecho. Pero faltaba certificarlo ante un público que a esas alturas estaba ya desbocado, más aún tras el 5-0 de salida en el cuarto decisivo gracias a un nuevo acierto exterior de Hezonja y a una bandeja de Sergio Llull (54-58, m.32).
Y cuando los blancos rozaban más la remontada, resucitaron con dos triples seguidos de Derek Willis y de Rodrigue Beaubois (62-69, m.38). El golpe fue demasiado duro y, al final, ampliaron su ventaja hasta los diez puntos en la recta final.
64 - Real Madrid (6+19+24+15): Campazzo (20), Abalde (4), Hezonja (13), Ndiaye (-), Tavares (4), -cinco inicial-, Llull (6), Ibaka (5), Hugo González (2), Deck (10), y Rathan-Mayes (-).
74 - Anadolu Efes (19+28+11+16): Beaubois (9), Thompson (10), Johnson (3), Osmani (5), Poirier (8), -cinco inicial-, Bryant (13), Smits (8), Nwora (10), Oturu (5), Ozdemiroglu () y Willis (3).
Árbitros: Robert Lottermoser (Alemania), Uros Nikolic (Serbia) y Eduard Udyanskyy (Gran Bretaña). Excluyeron por faltas personales a Sergio Llull (m.39).
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 10 de la Euroiga disputado en el WiZink Center ante 8.434 espectadores.