Sara Portillo Maya4 min lecturaFIBA y Euroliga han llegado a un acuerdo que modificará los planes en el calendario del baloncesto de forma trascendental. El máximo organismo regulador de baloncesto a nivel internacional (FIBA) y la Euroliga (la principal asociación de clubes a nivel europeo), han logrado alcanzar un pacto con el fin de dar solución a los conflictos que existían en el calendario. Eso de que coincida algún encuentro de la Selección española, a la par que había partidos en los que eran protagonistas clubes españoles en la Euroliga (en la que este año finalmente sí estará el Valencia Basket), parece haber pasado a mejor vida.
Hace un tiempo se introdujeron las famosas Ventanas, fase de clasificación a torneos protagonizadas por las diferentes selecciones. Desde ese momento, se vivían situaciones incómodas puesto que estas coincidían en fechas con partidos de principales equipos del continente europeo (buena parte de estos en el sistema de la Euroliga, junto con la Eurocup). Así, clubes y Selecciones vivían partidos paralelos, lo que era un problema para los propios jugadores. Tiene pros y contras, porque se logró hacer buenos equipos que suponen a España una base de cara a oros mundiales y continentales (ejemplos claros en 2019 y 2022).
Ya se habían dado algunas soluciones momentáneas al problema que suponía en los calendarios, para que los intereses de los equipos no se vieran afectados o afectara lo mínimo posible. En este sentido, en la última temporada se movieron partidos. El gran protagonista fue Sergio Scariolo, que tenía que casar la Euroliga y la Selección, y pudo hacerlo con un movimiento de 24 horas entre un choque y otro. La FIBA se movió para tratar de modificar algunos aspectos y mejorar la situación. En ese sentido se hizo una recolocación de una Ventana (de noviembre del año 2022 a febrero del 2023). Un gran acto que tuvo como consecuencia que la situación dejara de ser tan tensa y que supuso unos cimientos favorecedores para que se llegara un acuerdo más que interesante e histórico, como el que ha llegado ahora.
La problemática afectaba a los más ‘Top’, jugadores o entrenadores, que tenían que hacer esfuerzos mayores para llegar a todo y eso podía ser un arma de doble filo… Por aquello del ‘quien mucho abarca, poco aprieta’. Pero ese problema parece que va a quedar atrás, tal y como tanto FIBA como Euroliga han dejado plasmado en el comunicado. En él se especifica una cosa: “La voluntad es tener una línea conjunta”.
“Acuerdan evitar el solapamiento del calendario entre los equipos nacionales y la competición de clubes durante la temporada 2022-23. Seguirán discutiendo en los próximos 12 meses para llegar conjuntamente a soluciones aceptables por el bien del baloncesto europeo y mundial”, puede leerse.
Las Ventanas de la FIBA, ya acordadas con las diferentes federaciones internacionales como método de que las Selecciones se vena fortalecidas, van a seguir existiendo. Eso sí, no es real que a partir de ahora estas selecciones vayan a ir repletas de jugadores que también compitan en Euroliga. El acuerdo, no obstante, es histórico para evitar un conflicto que suponía grandes problemas para el baloncesto, el gran damnificado.