Unicaja de Málaga ha ganado en cancha de Baxi Manresa por 77-88, pero el partido no ha sido ni mucho menos tan sencillo como puede hacer pensar el marcador. Los locales empezaron el choque arrasando hasta el punto de colocarse con una renta de 20 puntos, la cual no pudo evitar que en la segunda parte los andaluces remontasen para mantenerse a la estela del Real Madrid y asegurar su plaza en los playoffs de la Liga ACB.
Ya con el partido cerrado, y atendiendo a los medios desde la sala de prensa, el entrenador del conjunto de Manresa, Pedro Martínez, admite lo ocurrido ante un conjunto costasoleño que mostró dos caras muy diferentes a lo largo del partido.
"Unicaja es un equipo muy bueno. Después de nuestro parcial nos hemos encontrado con un Unicaja muy físico que además han tirado muy bien. Han encontrado situaciones para anotar que nosotros no hemos sido capaces de encontrar", comenta antes de aclarar que por momentos el acierto en el lanzamiento tapó lo que estaba siendo un juego bastante irregular.
"Ha habido un momento que hemos estado acertados desde el triple, pero eran tiros precipitados, cosa que nos ha hecho meternos en el partido de nuevo. Pero ellos han sido muy agresivos y nos han dejado fuera de ritmo. La diferencia final quizás fue un poco excesiva, pero también fue irreal el poco nivel de acierto de Unicaja en los primeros 17 minutos de partido", sentencia.
Su homólogo en el banquillo andaluz, Ibon Navarro, señala el gran mérito que tiene salir victorioso de una cancha tan complicada, lo cual entiende que fue posible por el gran juego que desplegaron tras el descanso.
"El nivel del equipo en la segunda mitad fue muy bueno. Ganar en Manresa es muy difícil porque están a un gran nivel y el ambiente aquí siempre es muy positivo. Ellos en la primera mitad han tenido muy buenos porcentajes, pero en la segunda parte hemos jugado muy bien. Jugar contra el Baxi Manresa es como un parto, hay que ir poco a poco y jugar con las transiciones. Es una victoria muy complicada por como venían ellos y por la semana complicada que hemos tenido en cuanto a salud", reseña.
Cuestionado por el hecho de que Unicaja no funcionase en los primeros 20 minutos, Navarro cree que la falta de fortaleza bajo los aros les pasó factura. "El hecho de que nos dominaran el rebote y les diera segundas oportunidades y generarles mucho ritmo en ataque fue clave. Nosotros luego hemos podido correr y anotar y entonces es cuando el partido se ha equilibrado", finaliza