Antonio José Medina5 min lecturaAl Real Madrid de la pasada temporada sólo le faltó la guinda de la final de la Euroliga de baloncesto ante el Panathinaikos. Arrasó en los 'play offs' de la Liga ACB, en la Copa del Rey, en la fase regular de la Euroliga... Era, sin duda, el equipo a batir. Y no sólo logró aguantar los resultados, sino también la presión de ver cómo equipos poderosos de Europa venían a por sus mejores jugadores con suculentas ofertas.
Logró retener a sus dos prioridades, Tavares y Hezonja. Se le escapó Poirier y, luego, Causeur. Lo que, unido a las retiradas del Chacho Rodríguez y de Rudy Fernández obligaban a una importante reestructuración, que han llevado a cabo con los regresos de Ibaka y Garuba, por dentro, y los fichajes del base Andrés Feliz y del escolta Xavier Rathan-Mayes.
Lo que no esperaban, aunque podía pasar, era que Yabusele pudiera marcharse. El francés es una pieza importante en el equipo y, como ha demostrado en los Juegos Olímpicos, es de un 'nivel NBA'. Y la NBA lo ha reclamado de vuelta. El ala-pívot galo jugará en los Philadelphia Sixers la próxima temporada y eso obliga a los blancos a intentar un último fichaje para cubrir su puesto en la rotación.
La marcha del francés ha abierto otro debate sobre los jugadores que podrían tomar idéntico camino. Así, en los tres últimos años ya se fueron Facu Campazzo y Gabi Deck, aunque acabaron volviendo. Y antes que ellos, por allí también tuvo un breve paso el bosnio Musa. Tanto a Campazzo como a Musa se les ha planteado ahora la opción de una segunda etapa en la NBA y ambos han dejado clara su postura.
“Tenía un contrato de 2+1. La tercera temporada -ésta que ahora empieza- dependía del club y decidieron que iba a seguir. Ahora estamos hablando para renovar, pero eso no significa que no tenga otros planes. Por supuesto, está la opción de volver a la NBA, pero no es algo de lo que quiera hablar ahora. Estoy muy feliz en el Real Madrid y espero que me hagan una buena oferta para poder quedarme muchos años”, admitía el bosnio, que no descarta nada, pero que, al igual que hicieron con Hezonja y Tavares, espera que el club merengue sepa valorarlo como la pieza importante que es.
Más contundente incluso ha sido el Facu Campazzo, quien en el programa de YouTube 'Clank!', con Juan Pablo Varsky, ha dejado claro cómo fue su salida y su regreso al Madrid, y lo que piensa de volver a la Liga norteamericana. “Cuando me fui a la NBA, Florentino Pérez me escribía mucho. Tiene aura, impone un respeto que no mucha gente puede. Paralelamente, te contagia una calidez de que vas a estar cuidado en este club. Me ayudó mucho en mi salida a la NBA. Cuando me marché a Denver, estaba supernervioso. Me junté con él y me hizo estar tranquilo. El pago de la cláusula era bastante grande... y él me dejó pagarla en varios años”, señala un Campazzo que deja claro su amor por el Madrid.
"Tiene una mística... Históricamente, en el fútbol, lo es todo. Por los títulos y los jugadores que pasaron por ahí. Pero en el básquet también tiene una historia muy grande por las mismas cosas. Está más allá de cualquier jugador. Tiene algo que no se puede explicar”, afirma el argentino, quien se siente en Madrid "como en casa" y ni se plantea marcharse a la NBA: “Creo que es una etapa cerrada para mí. Mi contrato con el Madrid acaba cuando tenga 37 años”.