El Real Madrid enderezó su mal inicio liguero ante el Casademont Zaragoza, aunque lo hizo dejando muchas dudas, defendiendo otra vez más y ganando por seis puntos en casa a un equipo que es teóricamente inferior.
Al menos, le sirvió para calmar los ánimos tras tres derrotas consecutivas y ganar tiempo mientras se siguen barajando todas las opciones que hay de cara al futuro. En especial, en la incorporación de un jugador que pueda jugar en los puestos 3-4 y que tanta falta hace por la salida de Yabusele.
“No vamos a quedarnos cruzados de brazos. Sabemos que 90 partidos son muy difíciles de soportar con 13 jugadores. No dejaremos que nos llegue el agua al cuello, estaremos atentos con la paciencia suficiente para elegir lo que debemos elegir. El club me consta que está en ello. Hay una exigencia y nivel físico tan brutal que necesito de más jugadores para una temporada de 90 partidos. Lo sé yo y lo sabemos todos. Nuestra inquietud es conocer en qué necesitamos mejorar y por dónde necesitamos incorporar a alguien. Probablemente sea así durante el año, no hay prisa”, señalaba hace unos días el técnico del Real Madrid, Chus Mateo.
Olvidados ya los Bertans, Osman... el jugador del Unicaja Dylan Osetkowski ha sido el que más ha sonado en las últimas semanas, pero está pendiente de una posible sanción eso lo complica todo. Sin embargo, no paran de salir nombres. Y, el último ofrecimiento llega directamente de la NBA. Se trata del vigente campeón con los Boston Celtics Oshae Brissett, que es agente libre tras renunciar en junio al equipo de Massachusetts. El Madrid, en principio, no lo contempla, ya que es un jugador extracomunitario y querría imponer una cláusula de salida hacia la NBA si le llega una buena oferta.
Mientras llega, de momento se está apañando con lo que tiene, que no es poco y un exmadridista como Vincent Poirier apunta a quien sería el ideal para suplir al 'fugado' Yabusele. En este sentido, el ahora pívot del Anadolu Efes turco tenía claro cuál era su favorito: Eli John Ndiaye. El canterano del Real Madrid ha ganado protagonismo en este arranque de temporada y sus números dan a razón a la confianza que muestra en él su excompañero.
Se hizo notar en la Supercopa con sólo cuatro minutos en pista, ha tenido números positivos en los debuts en ACB y Euroliga y, ante el Casademont Zaragoza, demostró que puede ser importante, con diez puntos, 15 de valoración y 67 % de efectividad en los tiros de dos y de tres. Jugó casi 18 minutos y cumplió con creces.
Parece claro que es jugador para el Real Madrid, lo que no quitará que sigan mirando el mercado. Les falta al menos uno más en la rotación. El pasado año acabaron con 86 partidos y eso, con 13 jugadores, no hay cuerpos que lo resistan.