Ricky Rubio podría seguir su trayectoria como jugador profesional en la Liga Endesa. El jugador, que no pasa por un buen momento anímico (obligado a tener que renunciar a estar en la lista para el Preolímpico con la selección española), acababa contrato con el Barça esta temporada y parece que existe una vía de escape que se antoja bastante factible.
"Estoy bien. Es verdad que ha habido complicaciones y sabía que no iba a ser fácil. Me he querido alejar de las sensaciones que he tenido durante temporada para poder tener la mente libre y para saber exactamente dónde ir", decía en unas declaraciones a la prensa después de que anunciara que no iría con la selección española al Preolímpico.
La salida de Shannon Evans, base del Joventut Badalona, le abre las puertas completamente a la llegada de Ricky Rubio al que fuera el equipo de sus inicios casi quince años después de su salida, donde dio el salto a la NBA. Tal y como adelantó la prensa catalana hace unos días, el base de la selección española se estaría tomando un tiempo de reflexión al no encontrar sensaciones positivas.
En el caso de Evans, llegó la temporada en China, en los Beijing Ducks, y acabó jugando el último tramo de la temporada en el Joventut Badalona. Tras su salida del club catalán, la prensa andorrana da por hecho su fichaje por el Morabanc Andorra. El mercado en la Liga Endesa comienza a moverse, ya es una realidad. Se espera un verano bastante movido.
En el año 2009, Ricky Rubio salió elegido el quinto en el draft de la NBA por los Minnesota Timberwolves. Sin embargo, el club estadounidense se negó a pagar la cláusula elevada del jugador. Ante eso el base pidió al presidente del club catalán, Jordi Villacampa, que se la bajase para poderse marchar a Estados Unidos. Este se negó y comenzó una pelea cuasi psicológica que incluso Rubio sufrió bastante, hasta llegar a pasar el caso a los tribunales. El presidente del Badalona al parecer quería pagar las deudas que tenía con Hacienda con el dinero del jugador. Tras estos episodios, Ricky no se marchó a la NBA, pero confirmó su fichaje por el Barça (que abonó la cláusula del jugador al equipo americano), donde estuvo dos temporadas y más tarde se marchó a los Wolves, equipo que tenía sus derechos. El resto ya es historia.