El capitán del Covirán Granada, sobre su trayectoria

Lluís Costa habla en El Mundo sobre el sueño de la selección y la temporada en el conjunto andaluz

El capitán del Covirán Granada, sobre su trayectoria
Lluís Costa, en un partido con Covirán Granada - @LluisCosta8
Álvaro RomeroÁlvaro Romero 5 min lectura

Lluís Costa, según destacan las estadísticas, es el mejor base nacional de la liga ACB, además de ser el noveno de la lista global. Ahora, en el Covirán Granada, no están pasando por su mejor racha, ya que han ganado un encuentro en lo que va de competición. Tendrán que lidiar con esta situación para hacer frente a todo un Real Madrid este domingo a las 12:30.

El jugador, en primer lugar, explica el momento en el que pesó en la retirada: "Mi trayectoria ha sido peculiar. Tengo 30 años y con 27 estaba en el Barça B, en LEB Plata. Ahí prácticamente mi carrera estaba medio finiquitada. Y además explota el covid. Lo hablé con mi familia y mis amigos, que si no me llegaba algo suculento, y no de dinero, un proyecto chulo que me ilusionara, lo dejaba. Dije: 'Hasta aquí hemos llegado'. Me habían echado de Hungría, me había cortado el Betis, años duros, y costaba encontrar mi sitio. Entonces llegó la oferta de Granada y era exactamente lo que buscaba. Y tuve la suerte de caer de pie.

Por otra parte, el catalán repasa parte de su trayectoria antes de pasar por Hungría: "Había ascendido con el Burgos. Y desapareció. Después vuelvo a subir a ACB con el Manresa y justo acabo contrato y no sigo. El Betis lo mismo, ascendemos y me cortan. Veía que en España, por el nivel o lo que fuera, no me daban la oportunidad de ir a ACB con la madurez que necesitaba. La gente pensaba que yo no podía jugar en esta Liga y al final te lo acabas creyendo. Veía que era muy difícil y decidí probar suerte en el extranjero. Económicamente la oferta del Debreceni Egyetem era mejor que en LEB Oro. Y todo fue muy mal.

A pesar de ello, el jugador recuerda uno de los mejores momentos, que fue cuando fichó por el Covirán Granada: "He encontrado mi sitio. Creo que la clave es que cuando menos he pensado en baloncesto, es cuando mejor he jugado. En Granada he encontrado esa estabilidad. Aquí vine con mi pareja, que nunca me había acompañado, y eso me ha dado tranquilidad, un día a día con más cosas. Me gusta mucho el baloncesto y lo veo mucho, pero no sólo es esto. Y luego las tonterías de la nutrición, me centraba muchísimo, hacerlo todo perfecto. Y este punto de obsesión me iba mal. Ahora como bien, pero como normal. Y si algún día me tengo que comer una hamburguesa, me la como. Restarle un poco de importancia al baloncesto a mí me ha ido bien".

El capitán del Covirán Granada explica el al comienzo de temporada de su equipo: "Cuando pierdes un partido que tienes dominado y eso te pasa varias veces, te acaba mermando. Cuesta mucho ganar en esta liga y cuando lo tienes tan cerca y no lo consigues es un bajón importante. Pero de nada sirve lamentarse, hay que ir con la mente lo más limpia posible a los siguientes. Estábamos con muy buenas sensaciones en esta temporada y el inicio no ha sido el que queríamos. Ahora toca remar".

Por último, el jugador habló sobre otra de sus pasiones: el emprendimiento: "Me encanta emprender. Hace poco terminé la carrera de marketing y constantemente estoy leyendo, escuchando podcast del mundo empresarial... Y esto me viene de pequeño. Recuerdo que íbamos con el coche, con seis o siete años, y les decía que cuando fuera mayor iba a montar una empresa de persianas. Porque claro, veía que todas las casas tenían persianas. Es algo innato. He iniciado varias cosas. Monté una marca de camisetas que fue mal. Cuando estuve en Burgos estuve a punto de importar morcillas a Cataluña. Y ahora parece que me va un poco mejor en el sector hotelero, tengo hostales en Barcelona. También es un poco planificar la retirada, que la vi tan cerca hace poco. La tengo muy presente y quiero tener algo el día de mañana".